El Consejo de Estado dio luz verde al Gobierno para aprobar el esperado Real Decreto
02 dic 2018 . Actualizado a las 23:57 h.Estaba previsto, era algo esperado, pero desde el jueves está mucho más cerca la jubilación de los policías locales a los 59 años. En cuanto entre en vigor la norma que lo permitirá, serán muchos los ayuntamientos que, salvo que actúen con la previsión necesaria, se encontrarán con plantillas mermadas y tal vez dificultades para cubrir los servicios propios del cuerpo. Para la alcaldesa Lara Méndez se avecinan más problemas en el campo laboral. De acuerdo con las previsiones que se manejan en algunos ámbitos sindicales, de los 115 policías que tiene la actual plantilla, estarán en condiciones de jubilarse unos 32.
Para los policías locales de España la reunión celebrada el pasado jueves por la comisión permanente del Consejo de Estado constituye una fecha memorable. En ella emitió dictamen favorable a la elevación al Consejo de Ministros del «Real Decreto por el que se establece el coeficiente reductor de la edad de jubilación en favor de los policía locales al servicio de las entidades que integran la administración local».
Está previsto que la citada normativa entre en vigor en los primeros días de enero. De los 32 integrantes del citado cuerpo policial en Lugo, para entonces se podrían jubilar, con las nuevas condiciones, 16 son mandos. Podría ocurrir que en el próximo año se jubilasen dos inspectores de la Policía Local. Puede llegar a producirse un notable déficit de mandos en la escala ejecutiva.
En medios sindicales se indica que el Concello debería de acogerse a las posibilidades que tiene de incluir en la correspondiente oferta de empleo público las vacantes que se prevean para los años 2019 y 2020.
Plantilla envejecida
El envejecimiento de la plantilla de la Policía Local viene siendo puesto de manifiesto, reiteradamente, por algunos sindicatos, sin que, hasta el momento, el gobierno municipal haya adoptado medidas para solventar el problema.
En la Policía Local está pendiente la designación del profesional que ocupará la jefatura cuando, a principios de año, se jubile quien ahora la asume. Hay que recordar que la falta de previsión para cubrir la plaza director de la Banda Municipal ha generado numerosos problemas en este colectivo. Algo parecido ocurrió en el parque de bomberos, donde, a falta de cubrir la plaza de sargento, vacante por jubilación del cabo que asumía tales funciones, se cubrió la de director técnico-jefe de servicio, que no existía desde hacía una década.
En el caso de la Policía Local, la falta de mandos provocó que en varias ocasiones en las últimas semanas tuvieran que ser agentes rasos los que efectuasen funciones de jefes de servicio.