Eufemismos

Antón Grande TRIBUNA

LUGO

25 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Alos inviernos de antes, de los de siempre, se les llama ahora ciclogénesis; a la usura le llaman ahora los banqueros comisiones por utilizar nuestros dinero; a la falta de libertades le llaman ley mordaza; a la recaudación a la brava le llaman Dirección General de Tráfico, y al precio de la luz se le llama popularmente estafa. Las ciclogénesis eran, hasta no hace mucho, los inviernos típicos de estas tierras: otoño lluvioso con alternancias; inviernos con frío, lluvia y nieve ?recuerdo la nevada que había cuando se nos quemó el colegio a los alumnos de los Maristas- y la primavera alocada, con ventoleras, algo de lluvia, a veces granizo, y sol. El verano, aunque corto, era caluroso, con abundantes meriendas dominicales de las familias luguesas en las carballeiras próximas al Miño o en el Club Fluvial, lugar que nos acogía diariamente a todos los chavales en período vacacional.

Los bancos y cajas de ahorro, por entonces, concedían créditos y no expoliaban viviendas, trataban con humanidad a los clientes y cobraban lo justo para enriquecerse y no molestar. El general superlativo aún seguía inaugurando algún que otro pantano por la geografía española adelante y las eléctricas no tenían la desfachatez, como ahora, de cobrar un recibo de 50 euros por 3 euros de consumo real.

Es cierto que no había libertades pero como se sabía que era una dictadura, a nadie se engañaba con leyes mordaza en nombre de la democracia, en tanto que la guardia civil estaba en las carreteras más para ayudar y prevenir que para multar y recaudar. Como se puede ver, lo de hoy en día es un continuo eufemismo en el que las cosas no se llaman por su nombre.