«Aguantó con las manos abrasadas sin decir absolutamente nada»

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

Alberto López

Un okupa acabó con quemaduras graves al arder la casa en la que vivía con su madre

20 dic 2017 . Actualizado a las 12:24 h.

«¡Aguantó con las manos totalmente abrasadas y en carne viva sin decir absolutamente nada!». Así relató con asombro un miembro de los cuerpos y fuerzas de seguridad el comportamiento de un okupa de 57 años que resulto con quemaduras graves al incendiarse la casa en la que residía en compañía de su madre anciana. El suceso ocurrió sobre las once de la noche del lunes en el número 50 de la calle Flor de Malva, en el extremo norte de la ciudad.

ALBERTO LÓPEZ

Los bomberos y la policía descubrieron, después de llevar bastante tiempo en el incendio, como un hombre tenía las manos abrasadas y no había advertido que precisaba ayuda. Una vez que se conoció su situación fue avisada una ambulancia que trasladó al quemado a un centro asistencial. Además de las manos tenía afectado una parte del pecho y el cuello. «¡Ni se quejo!», indicó otro testigo. El herido es F.M.M, de 57 años de edad. Su madre, según los vecinos supera los 70, pero no tiene problemas de movilidad, por lo que pudo salir de la casa sin dificultades.

El inmueble donde se produjo el edificio es de bajo y una planta, al igual que con los que colinda. Es de piso de madera y no tiene placa en el techo. Aún así aguantó las llamas. La rápida llegada de los bomberos, que tienen el parque cerca del lugar, evitó que la casa ardiera pavorosamente y afectara a las viviendas que se encuentran al lado, que no tuvieron ningún daño.