Por otra parte, entre 11 y 12 de la mañana incluso se agotan las plazas en los párkings porque no hay espacios en la ciudad
13 dic 2017 . Actualizado a las 14:41 h.Aprovechar el espacio es una de las asignaturas pendientes. Algunos conductores se encuentran con que el mal aprovechamiento de los lugares pintados en su día para la ORA hace que se desperdicien varias plazas, como ocurrió ayer por la mañana en la avenida de García Portela.
Muchos conductores no reparan en el espacio que ocupan y no permiten que en la siguiente plaza no entre un nuevo vehículo. «O de dar dez voltas e non atopar vas vendo ocos nos que poderías entrar se a colocación do que está diante ou atrás fose un pouco mellor. Da moita rabia. Se cadra teríamos que concienciarnos todos de que hai que repartir o espazo», dijo un conductor.
LA HORA NEGRA PARA APARCAR
La ciudad lucense tiene su hora negra para aparcar: entre once y doce. Son sesenta minutos en los que no se encuentra espacio libre ya no solo en el centro sino también en áreas donde hasta ahora no había grandes problemas, como era el caso de A Milagrosa, A Piringalla e incluso Augas Férreas. «Siete vueltas para intentar aparcar en la zona de los institutos o juzgados. Al final, un cuarto de hora de espera», dijo ayer un conductor que había elegido una de las zonas más conflictivas para encontrar donde dejar el coche.
La situación en esa zona próxima al centro estaba tan complicada ayer que algunos optaron por dejar sus coches en una de las entradas al parque Rosalía de Castro.
Una mañana de frío o lluvia supone tener complicaciones serias para dejar el coche. Desde hace un tiempo, los problemas no solo se dan en el centro. Llegan las dificultades hasta a dos kilómetros de distancia.
Los problemas empiezan a producirse a partir de las diez y media de la mañana, pero aflojan a partir de las doce y media. Durante todo ese tiempo es tal el caos que incluso se agotan las plazas en algunos aparcamientos como es el caso del de la Rúa do Teatro, Praza do Ferrol e incluso en el del Seminario. Algunos empresarios ven negocio en los párkings y abren nuevos espacios en zonas que, aparentemente, no tendrían razón para tener dificultades, como es el caso de la avenida das Américas.
Algunos automovilistas se quejan de que no haya movilidad. «Incluso vin algún condutor que, por non ter garaxe e non querer pagalo, deixa o coche na rúa cuberto cun plástico para que non se lle molle ou non o pille a xeada», apuntó un vecino de Sanfiz.
La oposición municipal se queja de que el Concello no haga nada por solucionar el problema. Los aparcamientos disuasorios en terrenos próximos al centro no llegan, a pesar de que fueron anunciados en algunas ocasiones.
La implantación de un sistema de aparcamiento pagado o con una hora gratuita como ocurre en otras ciudades, es un proyecto muy debatido, pero por ahora no concretado. El sistema ORA lleva ya dos años y medio sin estar operativo en las calles lucenses.
Por lo general, las tardes solían ser más complicadas pero, desde hace unas semanas, también presentan complicaciones ya que comienzan a notarse las compras navideñas. Entre las cinco y las siete se producen también bastantes problemas y obtener un sitio al a primera es imposible.
Podas que quitan sitios
Las podas de los plataneros, que efectúa desde hace unas semanas la empresa encargada del servicio de jardinería en Fontiñas, incrementan la falta de aparcamiento en este saturado vial que estos días registró largas colas en horas punta porque las medidas que agilicen la circulación se retrasan. Las tareas del personal de jardinería motivan que amplios espacios queden vetados a los coches para garantizar que los trabajos puedan hacerse sin causar daños a los vehículos y a sus ocupantes. De momento los podadores están trabajando en la mitad de la avenida. Tienen para un par de semanas.