Los coches vuelven a las paradas de bus

Xosé carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

X. C.

Los aparcamientos antirreglamentarios son de nuevo habituales en la ciudad

13 sep 2017 . Actualizado a las 23:21 h.

Pasó el Aparca con xeito y las calles de la ciudad vuelven a tener coches por todas partes, especialmente en este arranque del curso escolar. Los usuarios del bus, que no aumentan porque el servicio sigue sin ser remodelado, lo tienen complicado especialmente por las mañanas. Subir en plena calle es algo cotidiano porque las paradas suelen estar habitualmente repletas de vehículos a los que la Policía Local no sanciona. Y una prueba de esto fue lo ocurrido ayer sobre la una y media de la tarde en el Camiño Real. A esa hora había coches en varias paradas que llevaban buena parte de la mañana, sin que nadie les impusiese la correspondiente sanción.

Las dos paradas de la calle Monte Faro, de las más saturadas de la ciudad los martes y los viernes debido al mercadillo que se celebra en Frigsa, estaban repletas de coches. El bus tenía que parar en medio de la calle para que pudieran subir los viajeros.

En esta calle es habitual que no solo aparquen turismos en las paradas sino que también lo hagan furgonetas. A las doce y media de la mañana de ayer, una de ellas tenía un total de cuatro coches sobre las líneas amarillas. Los vecinos dicen que no ven sanciones en la calle desde la pasada primavera.

Otra de las paradas que es invadida a diario es la existente al principio de la rúa Santiago. Por esta calle discurre, entre otros, el bus que va al barrio de A Ponte y al cementerio municipal. Este espacio es habitualmente copado por los padres que van a recoger a sus hijos al colegio que hay en las proximidades.

En el recorrido efectuado ayer por varias zonas de la ciudad solo pasó el aprobado, la avenida de As Fontiñas. Las paradas existentes en este vial estaban parcialmente limpias. Solo en una de ellas, a la altura de una entidad bancaria y en sentido Campus, estaba un vehículo con las luces de emergencia encendidas.

Uno de los grandes males del tráfico en la ciudad, los aparcamientos al estilo «como venga en gana» en las proximidades de los centros educativos no se hará notar hasta el inicio de la semana, que es cuando realmente empezará el curso en secundaria y bachillerato, aunque los alumnos están convocados en los centros para el viernes.

Aparcar en el centro vuelve a ser de nuevo complicado, después del respiro del verano. Las calles del centro están llenas de vehículos, entre otras razones porque siguen sin llegar los aparcamientos disuasorios prometidos por el equipo de gobierno, atado de pies y manos para ejecutar infraestructuras, no abre la media docena de terrenos que anunció en su momento que habilitaría.

Desde el inicio del curso es muy complicado encontrar aparcamiento en las áreas de San Roque, Montero Ríos, rúas Chantada, Ourense, Concepción Arenal, aledaños del Fogar de Santa María y todas las que se encuentran en las proximidades del parque Rosalía de Castro.