Reclaman que sea llamado a declarar un guardia por el crimen del Cash Récord de Lugo

LUGO

Los familiares dicen que pidieron la testifical hace meses y no tienen respuesta

25 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«La situación actual que nos toca vivir es la siguiente: pedimos al juzgado diligencias y nos tardan tres meses en contestar y luego pasan otros cuatro para localizar a las personas», dijo ayer Isabel López, la hermana de la cajera asesinada en el Cash Récord de O Ceao, en Lugo, hace ya 22 años. En este oscuro suceso también murió un reponedor. Ahora los familiares inician una ofensiva porque temen que haya carpetazo definitivo al asunto sobre todo después de que la policía elaborase un informe en el que pone de manifiesto que no tiene más qué investigar y el fiscal también advierte que no pedirá muchas más pruebas.

Una de las reclamaciones sobre las que inciden es en la necesidad de que sea llamado a declarar un guardia civil que aparece mencionado en unas cuartillas que, supuestamente, aparecieron en unas dependencias de la comisaría de Lugo y que fueron incorporadas al sumario. Esas hojas, dijeron ayer familiares de las víctimas, apunta a una investigación que refleja que algunos policías fueron a la cárcel de Bonxe a visitar a la única persona que está imputada en el asunto. Cumplía condena por un delito que nada tiene que ver con el asesinato. El imputado, que ahora parece que ya no se encuentra en Lugo, era el momento de la matanza el responsable de un establecimiento de hostelería que no tenía buena fama. Algunos familiares de las dos víctimas dicen tener constancia de que en él supuestamente se traficaría con drogas y también con armas.

Las famosas cuartillas recogen, explicaron familiares de Elena López, la cajera asesinada, que un guardia civil presuntamente daría cobertura al establecimiento para la realización de esas supuestas actividades que nada tenían que ver con el negocio de la venta de bebidas. Ese agente, al parecer, está identificado. Los familiares creen que no se puede dar carpetazo a un asunto tan trascendental como es el de la muerte de dos personas sin tomar declaración a todos los que se sepa que pudieron tener algo que ver con los negocios del único imputado hasta el momento.

La familiares dicen que en octubre de 1994 se produjo la declaración de un joven, ahora ya fallecido, que puso de manifiesto como desde el entorno del bar que regentó el imputado le ofrecieron la posibilidad de participar en el atraco al Cash Récord donde las dos personas murieron como consecuencia de los múltiples disparos recibidos.