El Deportivo tutea al Atlético

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

LUGO

Los jugadores del Dépor celebran el gol del empate, el sexto de Lucas esta temporada.
Los jugadores del Dépor celebran el gol del empate, el sexto de Lucas esta temporada. césar quian< / span>

Lucas empató para premiar el esfuerzo coruñés frente a un adversario que fue a menos

31 oct 2015 . Actualizado a las 11:50 h.

Goles: 0-1, min 34: Tiago; 1-1, min 62: Lucas Pérez.

Árbitro: Pedro Jesús Pérez Montero (Andaluz). Mostró la tarjeta amarilla a Fajr y Fede Cartabia.

Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de la Primera División disputado en el estadio de Riazor ante 24.608 aficionados.

Lux, Laure (Juanfran, min 75), Sidnei, Lopo, Fernando Navarro, Jonás Gutiérrez (Luis Alberto, min 71), Mosquera, Borges, Fede Cartabia, Fajr y Lucas Pérez.

Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Filipe Luís, Koke, Gabi, Tiago (Fernando Navarro, min 82), Yannick Carrasco (Correa, min 60), Griezmann y Jackson Martínez (Saúl Ñíguez, min 71).

Solo Lucas puede hacer vibrar de esta manera Riazor. Y solo él, goleador callejero, es capaz de inventarse un tanto como el del empate del Dépor. Rebañó el balón a Giménez, remontó la línea de gol, tumbó a Oblak y alojó el balón en la red. El estadio estalló, el primer grande de la Liga que visitaba A Coruña recibía el castigo de un Dépor irreductible, que jugó la primera parte asediado en torno a su portería, pero sin que apenas le hiciesen ocasiones, antes de pedir la pelota y jugar con su rival tras el paso por los vestuarios.

El gol del siete deportivista hizo justicia al esfuerzo y al descaro blanquiazul. Nunca dos caras se mostraron tan definidas en un solo partido. Si se remangó de inicio con el traje de faena, tampoco le quedó mal luego el de gala, que empequeñeció a un Atlético timorato y que se quedó sin liderato provisional. El empate final dejó al Dépor con solo tres puntos sumados en este octubre negro, cuando acabará por dejar las plazas nobles para quedarse en la zona templada de la clasificación. Allí donde desea estar hasta el final.

No hubo manera de que el Dépor chutase a la portería del Atlético en toda la primera parte. Entre la tela de araña planteada por Víctor y la fortaleza del Atlético para exigirle en defensa y no permitirle ni una en ataque, el equipo coruñés se consumió mientras corría detrás del balón. El gol de Tiago desnudó la impotencia deportivista para mostrarse en un partido en el que soñaba con dar un puñetazo en la mesa. Claro que, como gusta de recordar su técnico, hay 90 minutos.

Víctor se decantó finalmente por el 4-5-1 y la defensa aculada sobre el balcón del área. Esta vez Cartabia actuó por la derecha y Jonás, que se estrenó de titular, por la izquierda. El plan era recuperar rápido la pelota y, sin un solo segundo para que se enfriase, largársela a Lucas, siempre dispuesto a controlar todos los pases y muchas de las sandías que le enviaron. Así, los minutos transcurrieron lentos y trabados en torno a la meta deportivista.

En última instancia siempre aparecía Sidnei para salvar un chut cierto. Hasta que el Atlético se alió con la fortuna. Transcurrida la media hora, Sidnei despejó, pero el balón golpeó en Fayçal y Tiago lo recogió en la frontal para marcar ajustado al palo. Mientras Simeone acumulaba camisetas rojiblancas a la espalda de Mosquera, los visitantes pudieron sentenciar definitivamente antes de retirarse al descanso. Tras una carrera de Carrasco en la que él y Laure se agarraron mutuamente de la camiseta, llegó un córner que Godín cabeceó al palo y Griezmann en boca de gol chutó al muñeco Lux.

Tras el descanso el Atlético dio un paso atrás, convencido de que en cuanto el Dépor atacase, los caminos hacia la segundo gol se multiplicarían. Los coruñeses dieron vueltas y más vueltas, pero solo Cartabia se atrevía a mirar hacia la meta de Oblak. Hasta en dos ocasiones probó puntería. En la primera, tres minutos después de la reanudación, su remate se marchó alto y, poco después, volvió a buscarla. Claro que el delirio se retrasó hasta el gol de Lucas. ¿Y qué hubiera sido si Fayçal, uno de sus mejores socios, hubiera acertado con la red en su disparo a la cruceta a tres minutos del final? Que este Dépor podría soñar en grande.