La barriga cervecera no existe para el bebedor moderado

Marta de Dios Crespo
Marta de Dios LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

El informe se presentó ayer en el Colegio de Médicos y lo paga el sector cervecero

19 dic 2014 . Actualizado a las 08:15 h.

Fuente de vitamina B, fibra y minerales, la cerveza es un buen aliado del corazón, de los huesos y del sistema inmune, disminuye uno de los factores de riesgo de la enfermedad del Alzheimer, es antioxidante, rehidrata y no engorda. Algunas investigaciones señalan además que su consumo moderado podría prevenirnos del cáncer. Parece que estamos ante el mismísimo elixir de la vida, pero es lo que la mayoría pedimos en los bares para empujar las tapas, una caña.

Un estudio presentado ayer en el Colegio de Médicos de Lugo, revela que la cerveza es un elemento indispensable en la Dieta Mediterránea y tira por tierra uno de los mitos que más ha frenado su consumo, la temida «barriguita cervecera». La cerveza tiene una aportación calórica de 45 Kcal por cada 100 ml, por debajo de otras como el zumo, la leche entera o el vino. Lluís Serra-Majem, autor de este trabajo y catedrático de medicina preventiva de la universidad de las Palmas de Gran Canaria asegura que el consumo recomendado en los hombres es de dos a tres cañas diarias y entre una y dos para las mujeres.

Claro que este estudio, que divulga las bondades de la cerveza, está sufragado por el sector cervecero. Desde el comité científico del Centro de Información Cerveza y Salud (CICS), Manuel Castillo, aseguraba ayer que nada tiene que ver la fuente del encargo con la rigurosidad de la investigación y que esta no es la única publicación que ha señalado las cualidades nutricionales de la cerveza.

Lo que es innegable es que esta bebida lleva ligada a nuestra historia desde hace más de 6.000 años y en España se han encontrado los restos arqueológicos de la cerveza más antigua de Europa. En el siglo XVI, Carlos V se erigió como el gran impulsor de esta bebida que hoy es la reina del tapeo.