Doncos se cae mientras encalla el proceso para dirimir su propiedad

Marta de Dios Crespo
Marta de Dios LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

El monumento, declarado BIC, necesita actuaciones urgentes para garantizar su conservación

16 nov 2014 . Actualizado a las 18:36 h.

El deterioro de la torre de Doncos avanza sin remedio. A falta de un propietario reconocido que se haga cargo de su conservación, este monumento -declarado Bien de Interés Cultural en 1949- se va rindiendo al paso del tiempo. El Concello de As Nogais lleva años dando pasos para hacerse con su titularidad, pero la lentitud administrativa no es un buen presagio y las actuaciones necesarias para su conservación empiezan a adquirir un carácter urgente.

Apuntalar el edificio es la principal tarea señalada por los arquitectos y arqueólogos que han visitado el monumento, aunque sin duda Doncos necesita otras actuaciones para garantizar su mantenimiento y la seguridad de los excursionistas que lo visitan. Y es que la torre de Doncos es uno de los principales atractivos de una ruta de senderismo que discurre en el entorno del río Navia y un reclamo turístico nada desdeñable para la comarca.

Desde que se publicaron las primeras informaciones sobre la ausencia de propietario, el interés por el monumento ha ido en aumento, y son muchos quienes se acercan los fines de semana a la zona atraídos por la historia de la torre. Una oportunidad como pocas para dar a conocer las riquezas del concello.

Sin embargo, Doncos no parece preparado para una avalancha de visitantes. A pesar de que el excursionista puede encontrar hoy todo el encanto de un paraje salvaje, es precisamente ese estado de abandono avanzado lo que lo convierte en un peligro. Una zona escarpada, llena de maleza y piedras sin asegurar que son un riesgo potencial para los visitantes, que en un descuido puedan poner el pie en mal sitio.

La resignación del alcalde de As Nogais, Jesús Núñez, crece por momentos. «Sin novedades», dice meneando la cabeza cuando se le pregunta en un acto que nada tiene que ver con Doncos. La aparición de supuestos propietarios no hace más que ralentizar el proceso, y aunque la credibilidad de buena parte de ellos se ha ido desinflando por el camino, lo cierto es que ahora la Administración tiene más documentos que examinar. Mientras que nadie se erige oficialmente dueño de la torre, la propiedad recae sobre el Estado. La conservación, sin embargo, sería cosa de la Xunta de Galicia.

La voluntad del Concello de As Nogais de hacerse con la titularidad no es ningún capricho. Es, en realidad, la única manera de poder intervenir en su conservación. Porque a pesar de que la ley de patrimonio prevé un protocolo de actuación para casos similares al de la torre de Doncos, lo cierto es que nadie hace nada por ella.

Es por ello que hacerse con la torre se ha convertido en una misión vital para As Nogais, aunque le vaya a costar dinero.