El ingeniero jefe también formaba parte de Jecsa que facturaba para el Concello

Xosé carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

La empresa Jecsa tuvo se sede social en el polígono industrial de O Ceao.
La empresa Jecsa tuvo se sede social en el polígono industrial de O Ceao. ÓSCAR CELA< / span>

El funcionario tenía participaciones que vendió en el año 2003 por 111.000 euros

08 oct 2014 . Actualizado a las 05:08 h.

Las investigaciones llevadas a cabo por Vigilancia Aduanera revelan que el ingeniero jefe del servicio electromecánico del Concello de Lugo figuró «como autorizado/apoderado en diversas cuentas bancarias de la empresa Jecsa, al menos desde el año 2004». Así lo advierte la jueza Pilar de Lara en el auto en el que destaca que la actividad desplegada por funcionarios municipales de la citada sección podría ser constitutiva de hasta cinco delitos. Uno de los trabajadores del departamento falleció. Jecsa fue declarada extinguida a principios de este año, después de pasar por varias fases convulsas

Arcadio Seco, el ingeniero jefe del Servicio Electromecánico del concello fue seguido con lupa por parte de los agentes de Aduanas. Según sus informes, no solo tendría participación en la empresa Cimesa, con un porcentaje del 10%, que unido al de otros socios que supuestamente estarían a su lado, supondría el dominio en la firma y en Esycsa, a través de un hijo y su esposa. También le vinculan a otra mercantil que fue objeto de seguimiento: Jecsa.

Vigilancia Aduanera considera que Arcadio Seco tiene vinculación con otra empresa del sector eléctrico, en concreto Jecsa «empresa dedicada a instalaciones eléctricas, dependiente por tanto del servicio electromecánico del Ayuntamiento de Lugo».

El 22 de octubre de 2003, Arcadio Seco vendió sus participaciones en la empresa a dos personas por la cantidad de 111. 187 euros. En ese momento, Seco, no era jefe del departamento porque ese puesto lo ocupaba Antonio Picado, también objeto de investigación en las diligencias de la jueza Pilar de Lara. A su fallecimiento fue cuando el otro funcionario pasó a ocupar la jefatura.

La jueza advierte que esa venta ya reseñada «parece aparente» y que es más que posible que Arcadio Seco continuase formando parte de Jecsa por cuanto que figuró como autorizado-apoderado en diversas cuentas bancarias, al menos desde el año 2004 una vez que había vendido sus participaciones. Este detalle parece que llamó poderosamente la atención a los investigadores. Una persona que aparentemente no tenía nada que ver con la empresa seguía teniendo firma en algunas cuentas bancarias.

Las participaciones que tenía en su momento las vendió a las dos personas que figuraron como gerentes de la empresa.

Advierte De Lara que Jecsa facturó para el Ayuntamiento de Lugo diversas cantidades en distintos años. Añade que entre los años 2005 a 2007 habría facturado por la concesión de la electrificación del recinto de San Froilán. La instructora advierte que en el proceso de licitación habría tenido participación el jefe adjunto al Servicio Electromecánico e Industrial del Ayuntamiento de Lugo. Supuestamente emitió varios informes así como un acta de replanteo.

La investigación también reveló que Jecsa «mantuvo una importantísima relación y facturación con Sanle, posiblemente debida a la subcontratación». La mercantil ya citada es la dea Manuel Santiso, investigado en esta trama e imputado en la operación Pokémon.

Jecsa recibió en multitud de ocasiones premios de organismos, incluida la Confederación Empresarial de Lugo. Numerosos políticos acudieron a los actos en los que fueron entregados los galardones a sus responsables.

Con el paso del tiempo, la empresa eléctrica acumuló un pasivo de 3,5 millones y planteó un Ere de extinción de contratos para 34 trabajadores. En sus épocas doradas llegó a tener 75.

La mercantil pasó por momentos convulsos. Veinte trabajadores que no cobraban sus salarios, ni tampoco las horas extras que realizaban, solicitaron una extinción de contrato. Posteriormente los responsables de la empresa presentaron concurso de acreedores en el Mercantil.

Bienes de Jecsa, que tenía su sede en una nave en el polígono industrial de O Ceao, fueron sacados a subasta por un importe de 139.000 euros en el verano del año de 2013. El acto se saldó con una recaudación de únicamente 75.000 euros. La empresa eléctrica, según declaró en su momento el secretario de la Federación de Madera y del Metal de UGT, Carlos García, era viable. Seguía manteniendo la actividad, con carga de trabajo, con contratos importantes.

La jueza estima que el funcionario intervino en una adjudicación

Jecsa electrificó el recinto del ferial del San Froilán entre los años 2005 y 2007