Gatos, ratas y pulgas conviven en el entorno del viejo Hospital Xeral

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO

Los vecinos limpiaron el entorno de los bancos para usarlos.
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Los vecinos se quejan del abandono y de la acumulación de basura

29 abr 2014 . Actualizado a las 11:01 h.

Las quejas por el estado de abandono en el que se encuentra el entorno del viejo Hospital Xeral siguen creciendo. Los vecinos, con la asociación del barrio al frente, protestan porque periódicamente aumenta la colonia de gatos que acuden al recinto a comer. Dentro, según algunas fuentes, ratas y ratones campean a sus anchas, en particular en algunas dependencias como los antiguos almacenes. Hace ya mucho tiempo que la empresa que se encargaba de la desinfección y desinsectación no tiene contrato para estas instalaciones.

Según los vecinos, que discrepan sobre la necesidad de su presencia, los gatos están fuera de los edificios y los roedores dentro. Entre ambas especies, han generado una importante colonia de pulgas en la zona, difícil de combatir. Los felinos después se mueven por las fincas y por las huertas y reparten los insectos.

Gatos y ratas, separados

Los gatos no pueden ahuyentar a los roedores porque puertas y ventanas de los edificios están cerrados y solamente podrían colarse dentro, aunque con dificultades, por algunos conductos de ventilación. Las pulgas son las únicas que no tienen delimitado el territorio.

La máxima concentración de mininos se registra a las horas en las que una persona se acerca al entorno del viejo hospital, en la antigua zona de consultas externas y deposita comida al lado de la verja. Lo sigue haciendo, según fuentes vecinales, pese a que le llamaron la atención en varias ocasiones porque la presencia de comida atrae cada vez más gatos. Ahora acude de noche para pasar más desapercibida. Esta persona, además de comida, colocó un cacharro con agua, que repone de vez en cuando.

La colonia de gatos sufrió una merma hace unas semanas. Los vecinos detectaron veneno que acabó con muchos de los felinos que recorren la zona, buena parte de ellos con dueño, lo que generó críticas de algunos, por el exterminio masivo y de otros porque los cadáveres se pudrían al aire libre, con los consiguientes malos olores y problemas de salubridad.

La presidenta de la Asociación de Vecinos de A Residencia, Cecilia Vázquez, aseguró que la situación actual de abandono del viejo hospital va a obligar a volver a las movilizaciones para reclamar que se cumplan las promesas de la Xunta para los edificios. Estaba previsto que fuera un centro de salud para desdoblar A Milagrosa y un PAC. Inicialmente querían montar en el viejo materno el Laboratorio de Salud Pública, que finalmente no se trasladó de la calle Montevideo.

Lo único que funciona es el centro de día en psiquiatría y la Unidad de Psiquiatría Infanto-Juvenil.