El sacerdote Luis Rodríguez Patiño, párroco de Momán (Xermade) y de Labrada (Guitiriz) y coordinador de la UNED Sénior de Xestoso-Momán, acusó ayer a la jerarquía de la Iglesia en España de mantener un claro silencio ante las dificultades económicas que sufren muchas familias y ante los casos de corrupción protagonizados por «algunos de los que están haciendo pagar la crisis a los más desfavorecidos de la sociedad». El párroco, que ya otras veces alzó su voz contra los desahucios o contra los casos de pedofilia en la institución eclesial, dijo ayer que la cúpula episcopal debía mostrar «solidaridad y consuelo» con las víctimas de «tanto dolor» y realizar además una condena «dura e inequívoca» a los responsables de esa situación.
«Dolor y rabia»
Patiño aseguró que observaba con «preocupación, dolor y rabia» cómo muchas familias estaban en una situación «cada vez más angustiosa»; y denunció también que «especuladores financieros, empresarios, gestores de lo público o banqueros» mantenían intacto su propósito de ganar dinero «pagando al Estado en impuestos lo menos posible».
El sacerdote contrapuso además esa actitud actual de la jerarquía eclesiástica con la de épocas recientes, en las que su «locuacidad condenatoria» se dirigía a «gente cansada y agobiada» que recibía «duras» críticas en lugar de recibir «palabras de alivio».