«Si al comercio del barrio le va mal, eso es malo para todos los que vivimos aquí»

La Voz

LUGO

06 mar 2013 . Actualizado a las 07:05 h.

Los comerciantes del barrio de A Ponte, especialmente los que tienen sus negocios en la parte más próxima al río, señalan que «la solución menos mala» es que los coches puedan seguir circulando por el puente hacia el Polusa. «Con que quede nunha dirección xa me conformo», explicó ayer Milagros García, propietaria de la carnicería El Puente. Afirma que deste julio pasado sus ventas han bajado un 70%. «E confírmoo coas follas de caixa», detalló. Y recordó que en su día se había proyectado un ramal que partiría del puente nuevo (Ponte Branca) para desembocar en la Rúa da Brétema, en la zona del barrio de San Lázaro más próxima al puente.

«A zona está desértica»

«Desde que pechou a ponte, a zona está desértica, triste, non se ve a ninguén, e encima coincidiu no inverno», añadió el propietario del restaurante Canedo, Leonardo Eiroa. Señala que el número de comidas y cenas que despacha se ha reducido entre un 35 y un 40 por ciento desde julio. El empresario reconoce que, cuando terminen las obras de rehabilitación, el puente puede atraer a más gente a la zona, pero serán sobre todo caminantes y turistas. «Non é o potencial cliente noso», lamenta. En la zona se emplazan, además, una floristería, varias panaderías, una farmacia, una empresa de extintores y talleres, entre otros.