Conmover con brillantez animada

miguel anxo fernández

LUGO

27 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

fin de semana

«Arrugas»

ANIMACIÓN

ESPAÑA, 2011. Director: Ignacio Ferreras.

80 minutos.

No siempre surge una buena película de un buen original previo, que casos sobran en la historia del cine. Con Arrugas, todo lo contrario. De la novela gráfica de Paco Roca (Premio Nacional de Cómic, 2008), Ignacio Ferreras logra un filme animado en 2D con categoría de excelencia, que, aunque apto y recomendable para todos los públicos, va dirigido en particular al espectador adulto, en la línea de producciones como Persépolis (2007), Vals con Bashir (2008) y Chico & Rita (2010), tan celebradas por la crítica internacional. Contenido y continente se dan la mano en un tema tan de ahora como los mayores y sus circunstancias (soledad, alzhéimer?), junto a una animación que bebe de la fuente icónica del cómic, arropado por un guion bien redondeado (obra de Ángel de la Cruz y Rosanna Cecchini, junto a los propios Roca y Ferreras).

El núcleo de Arrugas está en la amistad entre dos ancianos en un geriátrico. Emilio, recién llegado a la residencia con un estado inicial de alzhéimer, recibirá ayuda de Miguel y otros compañeros para que su enfermedad no le condene a la planta superior de la institución, adonde van los «asistidos», que así llaman allí a los desahuciados. Para ello trazarán un disparatado plan que el guion recogerá, combinando momentos de comedia junto a otros más dramáticos, de manera que el espectador va contagiándose de la ternura irradiada por los personajes. Es otro acierto de la producción (la gallega Perro Verde), haber optado por la animación para recrear una historia que no habría logrado el mismo efecto de haberse rodado con actores reales.

La entrañable moraleja de la vejez (o ese eufemismo caduco de la tercera edad) como un mundo todavía desconocido para unos tiempos en que la coyuntura socioeconómica tiende erróneamente a «aparcar» a los jubilados, sin considerar que se mantienen muy vivos y activos pese a la ya limitada correspondencia de su cuerpo. Anótese finalmente la espléndida banda sonora de Nani García, que tiempo atrás ya aportó su talento a la también animada De Profundis (Miguelanxo Prado, 2006).