Asegura que en verano abundan los clientes que acuden movidos por la capacidad terapéutica de las instalaciones
21 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Dos años lleva Mariló Pereiro al frente del Hotel Balneario de Guitiriz. El establecimiento tiene tras de sí una larga historia, de más de un siglo, pero también parece haberse adaptado a los tiempos. Con más de cien años de existencia, el establecimiento llegó a ser definido como el Carlsbad de Galicia [en alusión a su similitud con la prestigiosa ciudad termal de Alemania], aunque esa mención honorífica no lo salvó de llegar a estar cerrado. La actual etapa se inició en el 2003, con una reapertura que estuvo precedida de una amplia rehabilitación del edificio.
-¿Qué dirige? ¿Está al frente de un hotel o de un balneario o quizá de algo de las dos cosas a la vez?
-Es un balneario que tiene hotel, pero ante todo es un balneario. La persona que viene a un balneario sabe a lo que viene, tenemos un perfil que nos diferencia. El cliente que viene en verano, sobre todo, es un cliente habituado a venir a balnearios, de un perfil diferenciado.
-¿Qué se busca realmente hoy cuando se acude a un balneario?
-A raíz de los spas la gente ha cambiado el concepto de un balneario, que debe adaptarse a los tiempos. Un balneario es una mezcla de tradición y modernidad. Antes era ante todo un lugar para gente mayor, con una parte terapéutica; ahora queremos combinar esa parte con la lúdica. La gente puede tener desde los tratamientos habituales, de salud, hasta los de estética.
-¿Qué cliente abunda realmente, el que busca los habituales tratamientos terapéuticos o el que se preocupa más bien por la estética y quiere mejorar su imagen?
-Los dos. Si pasan pocos días, hacen el circuito termal y tratamiento de unos días. Pero en verano la gente viene más por esa parte terapéutica. Nosotros intentamos tener todo. Hemos creado una Escuela de Salud [se celebraron, durante los meses pasados, varias sesiones, que abordaron diversas patologías] y queremos englobar las dos partes, pero sin olvidar que el apartado terapéutico de un balneario tiene mucha importancia. Cuando estás en un balneario, es como si entras en otra época: te cambia el ritmo de vida, te relajas...
-Cuando se programa una estancia, ¿se conoce realmente cuál es la capacidad del balneario y se saben cuáles son las propiedades que ofrecen sus aguas?
-El que viene al balneario para varios días es cliente de balnearios y quiere estar por las virtudes termales. Es un cliente al que le gusta la cultura del balneario, porque las aguas, aunque son mineromedicinales, no son iguales en todos. Hay quienes vienen porque llevan viniendo toda la vida o porque saben que el agua es buena para sus dolencias. Pero hay también quienes vienen pensando que vienen a un spa. Ese es el trabajo que tenemos que hacer, que el cliente sepa la diferencia entre un establecimiento y otro: no hay que comparar un balneario, con agua mineromedicinal, con un spa. Todo es bueno en el sentido de generar esa cultura del agua, pero no cuando se quiere vender una cosa por otra.
-Se sabe que Galicia ha sido y es tierra de balnearios, pero ¿funciona en realidad como la punta de lanza del sector en estos momentos?
-Galicia tiene un potencial muy grande, se puede decir que estamos a la cabeza. El cliente viene a los balnearios de Galicia porque por calidad marcamos diferencias. Galicia tiene una calidad muy buena.
mariló pereiro directora del establecimiento de guitiriz