La ciudad digital aún queda lejos

laura lópez LUGO / LA VOZ

LUGO

Conectarse a la red wifi en la calle es una tarea casi imposible en Lugo

06 may 2011 . Actualizado a las 10:45 h.

Navegar por Internet, en cualquier momento y en cualquier lugar, es una realidad en expansión. Sin embargo, Lugo aún dista mucho de poder llamarse ciudad digital (ese espacio concebido para facilitar la interacción entre los agentes de una comunidad). El Concello puso en funcionamiento, a finales del 2009, una veintena de puntos de conexión gratuita, repartidos por distintas dependencias municipales, aunque con una conexión restringida. Al margen de esto, navegar por Internet de forma libre es solo posible gracias a la iniciativa privada de locales de hostelería, que ofrecen un servicio adicional a sus clientes, o de la captación de redes wifi que no tengan una contraseña de seguridad.

Pero los puntos de conexión gratuita que existen saben a poco. En el interior de la Muralla es fácil encontrarse con alguna red a la que poder conectarse, pero no ocurre lo mismo en otras zonas como A Milagrosa, A Piringalla, la Praza Viana do Castelo o A Fonte dos Ranchos, aunque cada vez son más los locales de hostelería que ofrecen este servicio.

En la parte alta de la Praza Maior, por ejemplo, es fácil captar la red del Concello. Conectarse con un ordenador portátil, PDA o teléfono móvil es coser y cantar. Pero el uso de la red está muy restringido en esta zona, al igual que en otros edificios municipales, como el Seminario.

Sin acceso al correo electrónico

Pueden consultarse las webs institucionales (de concellos, Xunta, ministerios, embajadas, diputaciones, universidades, Agencia Tributaria...) y realizar trámites administrativos como la petición de cita médica o renovación del DNI. Está accesible la prensa y televisiones gallegas, como La Voz de Galicia o V Televisión, pero no periódicos nacionales ni internacionales. Hay acceso a páginas de ocio, turísticas o culturales sobre Lugo, e incluso de locales de hostelería, pero no se puede consultar el correo electrónico, ninguna red social ni mucho menos portales con contenido más subido de tono, como Interviú.

La cosa cambia en los centros sociales, también con wifi gratuita a cargo del Concello, que se capta en el interior del inmueble, pero también en los exteriores. En este caso, sí se puede consultar la prensa nacional e internacional, entrar en las cuentas de correo electrónico y navegar sin problemas por las redes sociales como Facebook, Twitter o Tuenti. Aun así, no es común encontrarse con usuarios haciendo uso del wifi que oferta el Concello, ni en las calles ni en los edificios públicos.

En otras zonas del centro lucense, como en la Praza do Campo, no es posible acceder a ninguna red municipal, pero hay varios locales de hostelería que disponen de wifi. Esa es la única opción para conectarse libremente a la Red en la mayoría de los barrios lucenses: buscar cafeterías, bares o restaurantes, donde oferten este servicio.

Manual para usuarios

En relación con la red municipal, en el manual de usuario de la Rede Wifi municipal, accesible desde la página web del Concello, se especifica que no se permite la descarga de películas, música o el acceso a videojuegos, porque el servicio está orientado a la navegación por Internet con ánimo cultural, educativo y formativo. En el caso de que los usuarios no estén de acuerdo con estos bloqueos, podrán utilizar el servicio de quejas que el Concello pone a su disposición, a través del Punto de Atención Telemática.

En cualquier caso, la intención es que la cosa cambie en un breve plazo de tiempo. La Diputación anunció hace unos días que instalará cinco dispositivos en el exterior del edificio para dar cobertura a la Praza de San Marcos, a los jardines interiores y a la parte trasera. Se espera que el sistema empiece a funcionar este mes y eso convertirá a San Marcos en la primera plaza wifi de la capital lucense. Pero el Concello también tiene previsto instalar varios router en varias calles de la ciudad, aunque dentro de unos meses, aprovechando que la legislación es ahora más permisiva en cuanto a la instalación de estos dispositivos.