Calde cumple los 50 sin un diagnóstico

LUGO

Personal de enfermería atendiendo a una paciente. Al fondo se ve una botella de oxígeno
Personal de enfermería atendiendo a una paciente. Al fondo se ve una botella de oxígeno

El edificio que ahora pertenece al Sergas y que fue sanatorio para tuberculosos empieza a conmemorar el medio siglo de su existencia sin saber cúal será su futuro

14 ago 2020 . Actualizado a las 17:41 h.

El edificio del hospital de Calde, diseñado por el arquitecto José Ángel Fraile, acaba de cumplir 50 años. A menos de un año de la última fecha dada recientemente por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, para la inauguración del nuevo hospital de San Cibrao, poco o nada se sabe de a qué se dedicará este noble inmueble una vez que sean trasladados los diferentes servicios a las nuevas instalaciones. El antiguo sanatorio construido específicamente para pacientes con enfermedades neumológicas -la tuberculosis era una patología predominante en aquellos años- fue inaugurado el 13 de septiembre del año 1959, en un envidiable emplazamiento.

Los trabajadores de Calde no quisieron dejar pasar la oportunidad de conmemorar los 50 años de existencia del hospital y organizaron, en colaboración con las religiosas del Rebaño de María, varios actos. El primero una misa, oficiada por el obispo Alfonso Carrasco Rouco, será hoy, a las doce del mediodía en la capilla del centro.

Como recuerdo del aniversario encargaron a Sargadelos una figura conmemorativa que representa el edificio. Serán piezas numeradas y exclusivas. Los organizadores encargaron 250 ejemplares y para poder conseguirlas no es preciso asistir a la cena que se celebrará el 11 de diciembre en La Fortaleza. Las facilitan ellos. El precio de cada figura es de 54 euros. Según Benito Díaz, el molde diseñado para la ocasión lo romperán en el momento en el que completen la serie.

La parte histórica la aportará el doctor Rigueiro, neumólogo que fue director de Calde durante años y que pronunciará una conferencia sobre los cambios habidos en las últimas décadas. Sería deseable que el día en el que se celebre este acto se conozca ya el destino que tiene previsto el Sergas para el noble edificio. Por el momento nada ha trascendido. En su momento se especuló con la posibilidad de que se convirtiera en residencia de la tercera edad e incluso se habló de que podría albergar a los internos del psiquiátrico de Castro.

El primer director del hospital construido por Varela Villamor fue Exiquio Sánchez Cuesta, ya fallecido, que tuvo que encargarse, no solo de la puesta en marcha de las instalaciones, sino también de realizar las gestiones necesarias para que pudieran concluir unas obras que estuvieron paralizadas durante un tiempo.