Perlas atléticas a la vera del Miño

Marcos Pichel

LUGO

La Federación nacional escogió el estadio Gregorio Pérez Ribera para organizar una concentración con los más destacados talentos de las categorías inferiores de España

28 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El talento, ¿nace y se desarrolla de forma espontánea, o se detecta y cultiva con mimo desde las edades más tempranas? Ana Pérez, entrenadora y responsable de la concentración que organizó la Federación Española de atletismo estos días pasados en las pistas del Gregorio Pérez Ribera con los mejores talentos nacionales de las categorías cadete e infantil, es partidaria de la segunda teoría. Y se apoya en hechos: «A buena parte de los niños que controlamos en reuniones de este tipo los vemos después en la élite, y nos sentimos orgullosos. Por ellas han pasado fenómenos como Marta Domínguez o Manolo Martínez, o los que empiezan a despuntar ahora, como el lanzador de martillo Javier Cienfuegos».

Quién sabe, quizás alguno de los más de 40 jóvenes atletas llegados de todo el país que hasta ayer, y por espacio de casi una semana, tuvieron sesiones intensivas de formación técnica («lo más importante», refrenda Ana, ex atleta también) en el estadio lucense, compita con la camiseta de España en unos hipotéticos Juegos Olímpicos del 2016 en Madrid. Lo cierto es que ya representan la nueva realidad multicultural de la sociedad española. «Algo que en otros países, como Francia o Inglaterra, ya se nota desde hace muchos años», reconoce Pérez.

Lanzadores, marchadores, saltadores, vallistas y atletas de combinadas, cada uno de los sectores dirigido por ilustres técnicos del panorama nacional, como Juan José Azpeitia, que llevó a la élite al plusmarquista europeo de salto de longitud en pista cubierta, Yago Lamela. Para Ana, a los niños, de entre 13 y 15 años, «estas concentraciones les vienen muy bien, les sirven para centrarse, para que afiancen la idea de que pueden llegar, porque están en unas edades críticas, en las que es muy fácil que lo dejen».

Los que estuvieron en Lugo, parecen tenerlo claro (y puede que repitan en la ciudad). «A la mayoría los veremos en el podio de los próximos Campeonatos de España», asegura Ana, que, por cierto, deja abierta una puerta a esa espontaneidad tan hispánica: «A veces aparece alguno al que no se esperaba y nos da una alegría».