«El patinaje no es un deporte, es una filosofía para concerse a uno mismo» a tres columnas y 2 líneas
LUGO
Ya no se acuerda de lo que le llevó a montarse en un monopatín. Tobías Fernández tiene 25 años y desde niño le entusiasmaba la idea de subirse a un patinete y volar sobre el asfalto. Ahora dice sentirse libre cuando se monta en la tabla.
-¿Qué es para tí el patinaje?
-No podría darte una definición concreta. Es algo totalmente diferente a todo lo que me rodea. Algunos dicen que es una afición o pasatiempo, para mí no. Al contrario de lo que suele pensar la gente, el patinaje no es un deporte, es una filosofía para conocerse a uno mismo. Me ayuda a saber lo que tengo que hacer y quién soy, sin dejarme llevar por el mundo que me rodea.
-¿Te has presentado a algún certamen más?
-Este es el primero. La verdad es que no me he apuntado a ninguno antes porque me fastidia pensar en esto como una competición. Hacer figuras y trucos pensando en que alguien te los va a revisar hace que no disfrute tanto. El patinete me ayuda a olvidar mis agobios, si alguien me supervisa es imposible que consiga relajarme.
-¿Cómo ves a los rivales?
-Me conozco bastante bien y sé que va a ser muy duro ganarles. Yo tardo mucho tiempo en aprender nuevos trucos y lo que he visto por el momento es de mucha calidad. Quizá preferiría que esto fuese una exibición para no convertir el patinaje en una lucha entre rivales.
-¿Qué te parece que, a veces, se relacione este deporte con las drogas?
-Cada uno que haga lo que quiera. Para mí la libertad que te da patinar es infinita. Si algunos quieren aprovechar esa libertad para drogarse allá ellos. Yo prefiero disfrutar haciendo figuras.