En un mundo cada vez más internacional y globalizado, ¿a quién le puede extrañar que el título de Miss España se decida en una gala que se celebra en Cancún? Ni al público le importará, ni a las participantes les parecerá demasiado el esfuerzo si logran la corona que las acredita como guapas oficiales. La decisión se tomará el 18 de julio, aunque las participantes saldrán varias semanas antes de Madrid.
Parece que fue ayer, aunque no ha pasado tanto tiempo. En la gala celebrada en el auditorio vilalbés el 21 de diciembre del año pasado Cristina Rivas logró en casa el título de Miss Lugo. Desde entonces la vida ha seguido su ritmo, lo que le ha permitido, entre otros asuntos, acabar los estudios de Bachillerato en la villa. Un título que no se le ha subido a la cabeza. Viendo y oyendo a la actual Miss Lugo, resulta obligado creer en ella cuando dice que el título no se le ha subido a la cabeza y que no se pasa las 24 horas del día pensando en la corona que le colocaron en diciembre pasado. Pero además otra versión corrobora sus palabras.
Leila Ortega
es amiga de la guapa oficial de la provincia y la acompañó ayer a la cita concertada con este periódico. Su impresión es clara: «Sigue siendo la misma», dice la amiga.
Tener predilección por un grupo como La Oreja de Van Gogh no debe de resultar muy extraño en personas de la edad de Cristina Rivas, aunque encerrar los gustos musicales por edades no deja de ser un criterio arbitrario. Una canción como Jueves -incluida en el último disco del grupo, A las cinco en el Astoria - está entre las que han seducido últimamente a la protagonista de esta página. En los gustos televisivos tampoco parece nada extravagante, ya que confiesa su interés por El internado .
A la representante de Lugo en el certamen nacional parece preocuparle más el viaje en avión a Cancún, cruzando ese charquito que nos separa de América, que la fuerza de los sabores de la cocina mexicana. Tampoco pone mala cara cuando se le pregunta si le gusta Maná, grupo mexicano cuya fama está sobradamente asentada a ambos lados del Atlántico.
Miss Asturias es la ovetense María Prado . La representante del Principado es amiga de Miss Lugo, ya que ambas coincidieron durante años en los veranos en Salinas, cerca de Avilés. Seguro que no imaginaban que un día cambiarían el Cantábrico por el Caribe, pero desde entonces han conservado su amistad. Cristina Rivas incluso espera tener un hueco este verano para ir otra vez a Salinas y reencontrarse con la pandilla que lleva unos años sin ver.
¿Qué pronósticos hay en el entorno de la candidata de Lugo? La mencionada amiga le pronostica que va a ganar porque es «muy guapa». Nada de miedo escénico, pues.
Miss Lugo es madridista, así que no ha sido este el mejor año en lo deportivo. Pero algunas virtudes del club blanco parecen resistir los avatares del fútbol: por ejemplo, a Cristina Rivas le parece más guapo Iker Casillas que Fernando Torres . Ilusión. ¿Cómo se afronta un concurso como este? «Lo importante es participar y, sobre todo, disfrutar». Palabra de Miss Lugo.