En la Reserva del Eo quieren más salmones pero dicen no a los lobos

Xavier Lombardero

LUGO

08 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La protección del lobo en la Reserva del Eo-Oscos-Terras de Burón no es algo que deseen los residentes lucenses de la zona, según un informe de la Fundación Caixa Galicia. Para el trabajo sobre la valoración y gestión de este espacio protegido, que firman María L. Loureiro y Melina Barrio, se realizó una encuesta a 149 personas, a las que se preguntó también por otras acciones como la plantación de frondosas autóctonas, la mejora y mantenimiento de los ríos y sus riberas, y las ayudas para la recuperación y rehabilitación de elementos de interés patrimonial.

En el rechazo al lobo hay preferencias heterogéneas. El hecho de vivir en la reserva junto con una mayor edad condicionan las respuestas. El lobo no es popular entre gente mayor local. Esta valora muy positivamente la limpieza de los ríos, ligada al plan de conservación del salmón atlántico y la trucha, especies de interés turístico cultural. «La reforestación de los bosques con frondosas autóctonas y la remodelación del patrimonio no han resultado ser estadísticamente significativos... Esto puede deberse a que las políticas que instigan a realizar plantaciones autóctonas podrían acarrear limitaciones en el cultivo de otras plantaciones de crecimiento rápido», señalan los autores.

También hay recelos sobre posibles limitaciones en el uso y disfrute que puedan derivarse de las reformas y cuidados en pallozas, hórreos, palomares u otro patrimonio. En cambio, las valoraciones de otro grupo de personas, con menos implicaciones económicas en la zona, se guían más por los atributos ambientales de la reserva. Son favorables a todas las actuaciones planteadas, incluida la protección del lobo. «Son los individuos jóvenes que no viven dentro de la reserva los que pertenecen a esta clase».

La encuesta se realizó durante el otoño del 2008 en la provincia de Lugo, tanto dentro como fuera del área de la reserva de la biosfera, en los municipios de A Fonsagrada, Ribadeo, Baleira y Lugo. En el estudio, además de destacar los recursos ambientales de costa y media montaña en la reserva, también se reflejan otros datos socioeconómicos importantes. En la parte gallega Ribadeo cuenta con 83 habitantes por kilómetro cuadrado mientras que en A Fonsagrada la densidad de población cae hasta los 15 y en Negueira de Muñiz son cuatro habitantes por kilómetro cuadrado, así como una renta bruta disponible también inferior. La zona de costa vive sobre todo de los servicios, en porcentajes similares a los del resto de Galicia, mientras que en A Fonsagrada más del 40% de la población trabaja en el sector agroforestal.

En el informe de la Fundación Caixa Galicia se destaca que todos los municipios de la zona poseen más de la mitad de su territorio dedicado a uso forestal y en las últimas dos décadas se han disparado las plantaciones masivas de eucalipto en los municipios de menor altitud.