«Excavar el castro aportaría datos de gran interés para la historia de Lugo»

LUGO

La investigadora encontró también un pequeño petroglifo cerca de Penarrubia y muros que delimitaban el Camiño Real en el barrio de A Ponte

22 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Dirigió el control arqueológico de las obras para la nueva traída de agua, un trabajo a punto de concluir en el que estuvo acompañada por Roberto Bartolomé Abraira. Manuela Pérez Mato, de la empresa Gesit, de Porto do Son, se llevó una buena sorpresa cuando al abrir la zanja para instalar la tubería de agua en las inmediaciones de los depósitos de A Piringalla encontró los primeros vestigios de un castro de cuya existencia no se tenía constancia.

Ahora, una vez terminados los sondeos y a la vista de los hallazgos realizados, cree que su excavación completa «aportaría datos de gran interés para la historia de Lugo y sobre la época prerromana».

-¿En qué consistieron los controles que efectuaron de la apertura de zanjas en toda la zona afectada por las obras de la nueva traída de agua?

-Lo primero que hicimos fue recorrer la traza elegida para las nuevas canalizaciones, en busca de elementos arqueológicos y patrimoniales, tanto catalogados como no catalogados. Son unos diez kilómetros de tubería. En la zona sometida a control hay varios molinos, así como el túmulo de Penarrubia, cerca de la torre repetidora, que está catalogado. En las inmediaciones de Penarrubia encontramos un pequeño petroglifo, una cazoleta en una roca. El control y seguimiento fue continuo allí donde había piezas catalogadas. Por imposición legal y de acuerdo con el PGOU, los elementos catalogados tienen un ámbito de protección de doscientos metros; por este motivo, la obra de construcción del depósito de Penarrubia se hizo con seguimiento y control arqueológico.

-A la altura de la carretera vieja de Santiago localizaron vestigios de muros....

-Sí, en el Agro da Ponte, frente al acceso al sanatario Polusa. Aparecieron sendos muros, uno a cada lado, que delimitaban el Camiño Real. También hicimos un control en el cruce de la nueva tubería en el Camiño Primitivo.

-Y en A Piringalla apareció el castro...

-Al abrir la zanja, para instalar la canalización, vi los primeros vestigios. Dimos aviso a todas las partes interesadas: Patrimonio, la empresa, etcétera. Me parece que estamos ante un hallazgo muy interesante. Excavar el castro aportaría datos de gran interés para la historia de Lugo y sobre la época prerromana. Como ya informasteis, se ha documentado un asentamiento prerromano (agujeros para postes, los fosos, etcétera) que se romanizó. Su ubicación tan próxima a la ciudad y al acueducto romano, le confieren un interés especial. Los sondeos en el castro los dirigió Roberto Bartolomé Abraira.

-En su ámbito profesional, ¿qué queda por hacer?

-Muy poco. El terreno, en el tramo en el que falta por instalar la tubería, es de roca. Haremos el correspondiente control de la cubrición y de la reposición de tierras. Los restos arqueológicos han sido debidamente protegidos con una capa geotextil.

-¿Qué tal fue la colaboración para el trabajo arqueológico?

-Estupenda, por parte de todos. La empresa AcuaNorte colaboró en todo, con mucha sensibilidad. Lo mismo tengo que decir de la firma Applus, encargada de la asistencia técnica, y de la propia constructora, Sacyr.