El ex funcionario de la Audiencia provincial, Miguel Fernández Segurado recibió ayer, en un acto que tuvo lugar en la sala de vistas del tribunal lucense, la medalla de plata de San Raimundo de Peñafort al mérito judicial. Durante más de cuarenta años fue funcionario. Su primer destino fue el juzgado de paz de Abadín y el último, la Audiencia Provincial donde estuvo desde el año 1985.
El secretario de la sección primera de la Audiencia, José Alberto García Tubío fue el encargado de referirse al homenajeado. Dijo que era un hombre de carácter recio y sincero. «Di o que pensa, sin diplomacias nin medias tintas», explicó. Reveló, a su vez, que era un apasionado de la historia y la cultura de Cuba debido a que su padre estuvo muchos años en la isla caribeña.
También contó el secretario de la sección primera que Miguel Fernández era el funcionario que primero llegaba al palacio de justicia. A las siete en punto de la mañana abría la puerta. Contó también que en su trabajo mostró siempre un «gran sentido da responsabilidade», «quizás esaxeradamente responsable porque chegou a asumir labores por riba das súas propias obrigas». García Tubío también dijo del funcionario distinguido que siempre fue incapaz de dejar nada pendiente para el día siguiente. Trataba de llevarlo todo al día.
El acto fue sencillo pero entrañable. Presidió la presidenta de la Audiencia, María Josefa Ruiz Tovar , que estuvo acompañada en la mesa por el fiscal jefe, Jacinto Fernández Villalvilla ; el presidente de la sección segunda de la Audiencia, Edgar Amando Fernández Cloos ; el juez decano, Darío Antonio Reigosa Cubero y los presidentes de los colegios de Abogados, José Antonio López Graña y el de Procuradores, Jacobo Varela Puga . En la mesa presidencial también estuvo la directora xeral de Xustiza, Begoña Santo s.
También estuvieron en la sala otros invitados. El banco principal fue ocupado por las dos hijas del homenajeado, que tuvo unas breves palabras para mostrar su satisfacción por la condecoración, y también por el delegado de la Presidencia, Luis Edrosa . Entre los asistentes también estuvo el magistrado emérito de la Audiencia, Óscar Soto Loureiro . Por su puesto, no faltaron muchos compañeros de Miguel.