Diecinueve años después de su creación, la firma textil lucense sigue haciendo frente a los gigantes de la moda; antes de que acabe el 2008 abrirá su novena tienda
06 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Zalo Moda nació en la céntrica rúa do Teatro de Lugo el 2 de enero de 1989. Diecinueve años después, la cadena lucense cuenta con ocho establecimientos situados en la ciudad amurallada, Monforte de Lemos, Burela y A Coruña. Antaño tuvieron otro en Lalín, y el noveno abrirá antes de que finalice el 2008. Al frente de la firma continúa su fundador, Gonzalo Varela López. Natural de Castroverde, con 52 años resalta que lleva trabajando en el mundo de la confección desde los 15.
-¿Cómo se logra sobrevivir e incluso crecer en un sector como el textil, en el que abundan los gigantes como Inditex?
-Estamos en un grupo de compra con otros establecimientos gallegos. Hoy en día es la única forma de poder competir porque así nos hacen precio, ya que la mayor parte de la mercancía que se vende aquí se trae de fuera.
-Comenta que ahora casi toda la ropa viene de fuera, ¿no quedan talleres en Galicia?
-Por desgracia, en España quedan muy poquitas fábricas que confeccionen ropa, y en Galicia casi ninguna. En Lalín es donde más hay y a pesar de todo tienen que comprar parte del material fuera. Hace años, cuando empezamos nosotros, había muchísimas, por todos lados, pero buena parte tuvieron que cerrar porque no eran competitivas por los salarios.
-¿Supone una amenaza la ropa que llega de China?
-En temas de confección, China no nos preocupa. Lo que entra de allí es de un nivel muy bajo. Las tiendas de ese tipo venden cosas muy barateras y prendas de mala calidad. El comprador sabe lo que hay. Sin duda, el principal competidor en el textil es don Amancio Ortega [sonríe]. China no me preocupa y compito sin miedo con Amancio Ortega. Ese sí es el que nos hace andar a todos. Intenta acaparar los mejores locales en todas las poblaciones, da igual que el alquiler le cueste un montón de dinero, que lo paga y se hace con ellos. Pero tampoco le tenemos ningún miedo.
-De sus palabras se desprende que la situación ha dado un giro en los últimos años.
-Llevo en esto toda la vida y ha cambiado como el día y la noche. Antes eramos menos negocios a vender y se vendía sobre todo por precio. Entonces había más necesidad y sabías que si ponías por ejemplo un pantalón a 1.000 pesetas arrasabas. No quedaba ni uno en las estanterías de la tienda. La gente miraba más lo que costaba porque no había mucho. El dinero que tenían las familias se gastaba en cosas que realmente se necesitaban.
-¿Qué pasa en la actualidad?
-Eso ya no es así. Ahora se vende por lo que gusta, por la moda del momento. A lo mejor viene una persona porque necesita un pantalón de un color o un abriguito gris, por ejemplo. Tiene prendas de abrigo en otros colores, pero le falta ese. El sistema de venta ha cambiado por completo. Por otra parte, ahora la gente exige más, quiere calidad en los artículos que paga. Y también va más a lo cómodo. Antes llegaba el fin de semana y las prendas que se vestían eran totalmente diferentes. Hoy en día te pones lo cómodo.
-¿Existen diferencias entre las tiendas que tiene repartidas por la comunidad?
-Ninguna, toda la tierra es país, es lo mismo en todos lados [detalla].
-¿Dónde tienen previsto abrir su nueva tienda?
-También en Lugo. La primera fue una tienda de 140 metros cuadrados en la rúa do Teatro. Ahora, el local que tenemos en esa calle tiene 500 metros cuadrados. En total, tenemos cinco tiendas con moda de señora y caballero, una con ropa para niños y dos factories en Lugo.