El ex director de la Unesco pronunció el pregón de la Caridad El conferenciante puso de manifiesto los beneficios que supone la industria armamentística
05 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.?n los próximos quince años se pueden producir cambios notorios en el mundo porque habrá más mujeres donde se toman las decisiones, según aseguró ayer Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura y paz y ex director de la Unesco. Mayor pronunció ayer el pregón de la caridad en el salón de actos del edificio de la Xunta, invitado por Cáritas. Explicó que nos hallamos en una sociedad masculina en la que el 95% de las decisiones las toman los hombres. «En lugar de hablar y escuchar a los demás -dijo- estamos tomando decisiones que se basan en la fuerza». El conferenciante, que es copresidente del Grupo de Alto Nivel para la Alianza de Civilizaciones, apuntó que aceptó la invitación de Cáritas para pronunciar la conferencia en Lugo para que esta organización, que dijo era muy activa, pudiera mejorar en ámbito y medios su acción. Dijo que su presencia obedecía a su deseo de «poner de manifiesto a los invisibles, que llevan vidas difíciles y viven en unas condiciones terribles», en el día de la caridad, la justicia y de la ayuda. Mayor Zaragoza, que admitió que había vivido muchas, apuntó que la humanidad se está dando cuenta del fracaso y del horror de las guerras. Apuntó que éstas solamente aportan sufrimiento «y a veces situaciones en las que las personas se comportan de forma insólita». Industria armamentística El conferenciante se preguntó qué se había ganado con las guerras, especialmente con aquellas, dijo, con supuestos falsos como la de Irak. Explicó que si con un momento de sufrimiento se hubiera conseguido algún logro, lo que no fue el caso, aún sería cuestionable. Mayor Zaragoza reconoció que era muy difícil pasar la de la cultura de la fuerza a la conciliación y al conocimiento. «Es muy difícil -dijo- porque siempre nos aconsejaron que si quieres la paz, empieza la guerra». El ponente se refirió a los grandes beneficios de las fábricas de armas, que definió como una industria inmensa que vive gracias a la existencia de paraísos fiscales. Según dijo, cada día se gastan 3.000 millones de dólares en armamento y mueren 60.000 personas de hambre. «Hay que denunciarlo -aseguró- y no se puede seguir tolerando». El conferenciante explicó que ahora acaban de anunciar un escudo antimisiles, con lo que la industria armamentística seguirá creciendo. Mayor Zaragoza apuntó también que con un tercio de lo que se gasta al día en material bélico es lo que se invierte en un año para combatir el sida. La conferencia consiguió llenar el salón de actos del edificio multiusos.