Rúa da Raíña
03 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Como Vicente siempre va a donde va la gente, en estas fechas casi todo el mundo va a las procesiones, de modo que los demás pasan desapercibidos. Eso les ocurre incluso a los miembros de la agrupación Cantigas e Frores, a pesar de que llevan 25 años organizando por Semana Santa su Curso de Cultura Tradicional Galega, que también a él se le puede aplicar el título de tradicional. Entre cofrade y cofrade, esta nueva edición (desde mañana hasta el sábado) fue presentada ayer por su coordinadora, Mónica Fernández , que no ocultaba una lógica satisfacción porque no abundan las iniciativas de este calibre que se mantengan ininterrumpidamente durante un cuarto de siglo. Los 25 años del curso serán celebrados con una exposición de fotografías paralela y con un concierto didáctico, que ofrecerá Pablo Carpintero . Pero también serán aprovechados para resaltar el papel de las mujeres en la música tradicional, y la mejor forma de hacerlo es, a juicio de Mónica, que todas las materias sean impartidas pro profesoras. Además, en este caso no habrá motivo para cuestionar la medida, como suele ocurrir en el ámbito de la política, porque todas tienen sobrados méritos, e incluso excepcionales. María Luisa Sarmiento es maestra de gaita e integrante de dos grupos musicales, Montse García-Samtamarina fundó, participa o dirige varias agrupaciones; Lola de Ribeira es maestra de percusión y colaboradora de tres grupos; Mercedes Prieto es licenciada en danza por la Facultad de Motricidad de Lisboa, y María Xosé López integra unos cuatro o cinco grupos, participó en varios proyectos didácticos y da clases en asociaciones. La Biblioteca Municipal sigue igualmente con su programación alternativa para fomentar la lectura entre el público infantil. Ayer hubo una actuación del cuentacuentos Sevando Barreiro , cuyas historias y canciones fueron seguidas por más de 50 niños, con los correspondientes padres, que no disimularon el buen rato que pasaron. Los solemnes actos y la procesión del lunes concentraron a centenares y a miles de personas y generaron imágenes muy comentadas, como la jura de bandera del alcalde López Orozco , o la mantilla española de Luisa Zarzuela , que perteneció a su abuela y tiene al menos un siglo. Aunque la concejala es vallisoletana, no fue iniciativa suya entregarle la bandera a la Armada tocada con la mantilla; fue cosa del mandatario que, a lo que se ve, estaba totalmente imbuido de espíritu patrio. Claro que entre el público hubo quien se las ingenió para protegerse del sol con muy pocos medios. Un simple pañuelo anudado en las esquinas es un cómodo, rápido y eficaz gorro, a la par que elegante siempre que esté limpio y reluciente, como el de la imagen.