Unos precios más bajos que en otras zonas atraen a compradores Clientes urbanos de mediana edad buscan inmuebles en zonas rurales para restaurar
14 feb 2007 . Actualizado a las 06:00 h.Municipios como Xermade y Muras, sometidos a un declive demográfico que afecta a concellos de buena parte de Galicia, se están convirtiendo poco a poco en lugares solicitados por amantes de la tranquilidad. Adquirir un edificio en esos ayuntamientos es una posibilidad que va consolidándose en los últimos tiempos: según informaciones de ambos ayuntamientos, solo en el centro de Muras se han vendido tres inmuebles, mientras que en el municipio xermadino han cambiado de dueño alrededor de una docena. Clientes de fuera de Galicia -madrileños en una mayoría que puede rondar el 90 por ciento- con edades que van de los 40 a los 50 años y con deseos de olvidar por algún tiempo el ritmo de vida de las grandes ciudades parecen ser los interesados en estas operaciones. Julio Norte -responsable de la inmobiliaria Nexonorte, que tiene su sede en As Pontes y que opera en las provincias de A Coruña y Lugo- asegura que en los dos últimos años, desde que inició su andadura, se ha notado un aumento de la actividad. Aunque los precios varían según el tamaño de las casas y de las fincas que las rodean y según el grado de conservación, parece posible conseguir una casa por 30.000 o 40.000 euros, aunque a esa cantidad debe sumársele luego un coste de restauración que puede variar según los casos pero que puede igualar las cifras de la adquisición. López destaca que en zonas como estas todavía no funciona la ley de la oferta y de la demanda como en otras zonas del norte de España -cita los Pirineos, Cantabria y Asturias como ejemplo- en los que ya resulta más difícil encontrar casas de este tipo o los precios son más altos. López no se atreve a predecir el futuro de esta situación: «Es un bum, que igual que empezó puede caer», dice. Sin embargo, agrega que la mejora de la LU-541 (Viveiro-Cabreiros) y la conclusión de la autovía Ferrol-Vilalba, que enlazará con la A-8 en la capital chairega, serán circunstancias que acercarán más esta zona a lugares de la costa y del interior de Galicia.