Los sindicatos piden que el alcalde tome las riendas para alcanzar un acuerdo laboral Las dos centrales mayoritarias esperarán hasta final de mes para adoptar una decisión
03 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.Las centrales UGT y Comisiones Obreras anunciaron que están dispuestas a convocar movilizaciones como medio de presión para conseguir firmar el convenio colectivo del Concello de Lugo, si el equipo de gobierno no convoca a los representantes sindicales y retoma las negociaciones que interrumpió a finales de noviembre. Responsabilizan al equipo gobernante de la actual situación de parálisis negociadora y criticaron al conselleiro de Traballo por no responder a su propuesta de mediación. Según manifestaron ayer el dirigente ugetista Eliseo Rivas y Luis Anxo Fernández Pena, de Comisiones, a finales de enero se cumplirán dos meses y diez días desde que se celebró la última reunión de la mesa negociadora, tiempo que consideran suficiente para reflexionar. Si antes de esas fechas no son convocados de nuevo, consultarán a los 800 trabajadores para decidir qué medidas de presión adoptan. Ambos recordaron que suman el 62% de la representatividad de la plantilla del organismo municipal lucense. Estos dos sindicatos reiteraron que cuando el concejal de Protección da Comunidade suspendió las negociaciones las centrales habían presentado una propuesta que se puede considerar unitaria, que había sido asumida en un 80% por la concejalía. La decisión de exigir que fuesen retiradas todas las demandas judiciales le vino impuesta al concejal, que se sintió incómodo y que debiera haber dimitido, según el criterio sindical. UGT y Comisiones Obreras piden que sea el alcalde el que convoque la mesa de negociación y que tome las riendas directamente. Consideran que la «judicialización» de las relaciones laborales en el Concello no es la alternativa a la negociación, sobre todo teniendo en cuenta la aproximación de criterios que habían alcanzado. A pesar de que el presupuesto para el presente año ya está aprobado, entienden que el grupo de gobierno tiene margen de maniobra suficiente ya que puede modificar las partidas. Rivas y Fernández le recomendaron a López Orozco que lea el acuerdo para el diálogo social firmado por la Xunta, los sindicatos y la patronal y redactado por la Consellería de Traballo, que en el Concello de Lugo no lo aplica, al negarse a mediar entre las partes para conseguir firmar el convenio.