El gerente asegura que la quiebra de la marca sólo repercutirá en las ventas Sport Auto también aspira a convertirse en multimarca aprovechando sus infraestructuras
20 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.?l concesionario de Rover en Lugo, Sport Auto, S.L., no se verá afectado, al menos inicialmente, por la quiebra de la marca inglesa, salvo en las ventas, según aseguró su responsable Domingo José Trigo Pérez. Explicó que mantendrán los servicios de taller para el parque en activo y aseguró que estaban garantizados los recambios. Según dijo, éstos los distribuye otra empresa, que lleva varias marcas y que ya se puso en contacto con el concesionario lucense, a través de una carta, en la que se desvincula de los problemas de Rover y se compromete a mantener el suministro. Trigo explicó que, lógicamente dejarán de vender coches de la marca, pero adelantó que cuentan con la infraestructura necesaria para convertirse en concesionario multimarca, que es el objetivo que persiguen a medio plazo. Insistió en que el futuro del sector pasa por esta adaptación. Puntualizó que no sabía si lo hará a través de franquicias, como agentes o a través de la venta de automóviles de kilómetro cero. Destacó también que actualmente ya vende varias marcas diferentes, además de Rover. El responsable de Sport Auto matizó que es la segunda ocasión en que en la Rover se vive una situación actual, después de que quebrara el fabricante. «En la etapa de la BMW -recordó- estuvo la fábrica cerrada un mes e incluso se repartieron cartas de despido, pero después volvió a funcionar». Trigo apuntó que las últimas noticias hablaban de que el cierre no iba a ser total y que Rover iba a seguir fabricando coches para algunos mercados, entre ellos el español. «Mientras no pasen las elecciones en Gran Bretaña no se va a saber nada», apostilló.