Los restaurantes lucenses registran un gran número de reservas de cara a la celebración del San Valentín Las parejas suelen decantarse por la cena-baile, amenizada por una orquesta
11 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.Invitar a la pareja a comer o a cenar en un restaurante el Día de San Valentín comienza a ser una práctica habitual entre los lucenses, al menos así se deduce de la gran cantidad de reservas que se hacen para esa fecha en los establecimientos hosteleros de la capital. Los hombres y mujeres que quieran sorprender a su pareja compartiendo mesa y mantel en una fecha tan señalada como es el día de los enamorados pueden optar por las comidas a la carta, o bien, por la cena-baile. En el caso de las comidas, por lo general es el cliente el que elige los platos, aunque hay restaurantes que preparan para ese día un menú especial de enamorados. Por lo que respecta a la cena-baile, en ella el ambiente es mucho más festivo y todas las parejas comen, beben y se divierten en un gran salón-comedor, en el que no falta una orquesta que amenice la velada. El menú en este tipo de celebraciones suele ser muy variado, pero lo que sin duda no va a faltar es el marisco y algún postre alegórico, que generalmente se hace a base de chocolate y otros ingredientes. Todo ello irá acompañado de buenos vinos o de otras bebidas con nombres tan sugerentes como el sorbete de fruta de la pasión. Durante el baile tampoco puede faltar el servicio de barra libre. Para algunos restaurantes lucenses, como es el caso del Torre de Núñez, la celebración de la cena-baile de San Valentín se ha convertido en toda una tradición. Este año, al coincidir en sábado, va a resultar mucho más concurrida y animada si cabe, según indica Montserrat Núñez. Por lo que respecta al coste, el precio mínimo de un menú especial para el 14 de febrero es de 25 euros por persona; mientras que por la cena-baile cada uno tendrá que abonar 50 euros o más. Pese a que el desembolso que tienen que realizar las parejas para celebrar el San Valentín es considerable, el amor parece imponerse al dinero, ya que año tras año son más las parejas que deciden festejar ese día de una manera muy especial y en un ambiente sumamente agradable. Hubo un tiempo en que los restaurantes ofrecían un pequeño obsequio a los hombres y mujeres que hacían una reserva por esa fecha, aunque ese hábito prácticamente se ha ido perdiendo.