El rector de la USC, Senén Barro, considera muy satisfactoria su visita al campus italiano El convenio abarca a las 17 universidades en las que estuvieron los estudiantes del Proyecto Magellano
25 jul 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Los estudiantes italianos que forman parte del Proyecto Magallano vieron cumplido ayer un sueño cuando los rectores de las universidades de Santiago, Senén Barro, y de Calabria, Giovanni Latorre, firmaban un convenio para mejorar el intercanbio de alumnos, doctores, docentes y proyectos de investigación. El acuerdo afecta a 17 universidades europeas, centros visitados durante la pasada primavera por los alumnos calabreses. En el mismo se destaca que se intentará favorecer las posibilidades de estudiar algún curso universitario en otro país. Entre las universidades que ratificaron este acuerdo, destacan las de Varsovia, Gante, Dortmund, Viena, Siena, Utrecht, Toulouse, Praga o Estocolmo. En el documento firmado ayer se señala un compromiso para simplificar los trámites burocráticos y administrativos para el reconocimiento de los títulos académicos. Además, se pretende facilitar la convalidación una vez que retornen los estudiantes con becas Erasmus y Sócrates. En el espíritu del convenio también se destaca la necesidad de favorecer la creación de un sistema que ayude a la comunicación entre culturas y pueblos europeos. En el texto también se valora la importancia de facilitar la inserción laboral de los universitarios europeos y la inserción plena en el nuevo sistema del espacio único europeo, con el denominado suplemento al título, documento que habilita a los jóvenes para poder ejercer su profesión en cualquier parte de la Unión Europea. España es el país que más alumnos aporta al programa Erasmus, seguido de Francia, Alemania e Italia. Diversas autoridades académicas presentes en el acto de la firma solicitaron el incremento de la subvención para potenciar que los estudiantes acudan a otros países. Propuestas variadas El rector Senén Barro presenció la firma del documento elaborado por alumnos de las 17 universidades del proyecto Magellano para proponer mejoras al actual proyecto de constitución de la UE. Tras varios días de discusiones y debate entre jóvenes que se comunicaron con diferentes lenguas, salieron ideas en temas como derechos humanos, política comunitaria e instituciones europeas. En el texto final participaron los alumnos lucenses Rubén López e Ignacio Crecente. Los estudiantes entregaron el documento a un representante de la Comisión Europea en Italia, para que sea enviado a Bruselas. Entre los puntos que quieren mejorar los jóvenes destaca que el Parlamento tenga más poder, la creación de listas únicas europeas por tendencias políticas, la formulación de normas que mejoren el medio ambiente y eviten los alimentos transgénicos, políticas que garanticen la integración, o la inclusión de valores humanos como la dignidad de las personas y de los pueblos.