En Lugo, ayer fue un día claramente dominado por las artes de la escena, y en Foz hoy la literatura acaparará el protagonismo con la primera obra (literaria) del alcalde
02 abr 2003 . Actualizado a las 07:00 h.La compañía canaria Antígona, que en sus 15 años de existencia ya participó en todas las muestras estatales de teatro de la ONCE, además de otras muchas, e incluso en una de actores ciegos de Zagreb, escenificó ayer en el Círculo Tres lunas rojas , un drama rural que acontece a principios del siglo pasado en el sur de Gran Canaria, pero, como matizaba su directora, Antonia Merchán , el argumento es casi universal y podría ser trasladado a Galicia o a cualquier otra comunidad. Doce actrices y actores representan a personajes tan comunes como el indiano enriquecido y su mujer de familia noble venida a menos; la santera o las plañideras. En resumen, nos mostraron la miseria del campesino frente al amo y la situación de la mujer, que si hoy no es la que le corresponde, hace un siglo, ya me dirán. Pese a que la obra fue escrita hace 50 años, se estrenó antes en Lugo que en Canarias, aunque en este caso no es porque su autor, Pancho Guerra , no fuese profeta en su tierra, sino porque lo fue en campos como el de las narraciones humorísticas o como articulista, que lo eclipsaron como autor teatral. Círculos Líticos Este colectivo poético también ofreció ayer el espectáculo A maré das negras ondas?/?A maré das negras bombas , título suficientemente claro para no tener que explicar contra qué iba. Hubo de todo. El cante de coplas estuvo a cargo de Pilocha y Xoán Rompe ; de la danza se encargó Sara Alonso ; de los versos, Isidro Novo, Antóm Fortes y Lois Diéguez ; los magos Antón y Anllo , de ídem; de las escenificaciones, Marga Portomeñe y Alberte Cabarcos , y de la parte plástica, Mónica Alonso, Lomarti y Chus Rodríguez , Jairo y Zeltia leyeron cartas dirigidas al Congreso de los Diputados. El alcalde de Foz, José María García Rivera , presenta hoy su primer libro, Á sombra dun castiñeiro , que recoge sus vivencias y profesiones, entre las que figuran las de cartero y chófer, según manifestó a nuestos compañeros de La Voz de A Mariña. Como escritor se manifiesta con modestia porque no se marcó una meta muy alta en cuanto a la calidad literaria, aunque sí humana. Sin embargo, no es tan modesto cuando analiza su valía. Dice que de niño era muy listo y el primero o segundo de la clase, pero se puso a trabajar a los 16 años. Quienes acudan al edificio administrativo de la Xunta tendrán la ocasión de visitar en la sala de exposiciones la muestra de la pintora Fina Eiros , que fue inaugurada ayer.