La Asociación de Empresarios Promotores de Edificación de Lugo mostró su desacuerdo con la intención del gobierno local de estudiar la posibilidad de gravar a través del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), las viviendas desocupadas. La organización que preside David García Vilela entienda que este proyecto «lesionaría los intereses del sector, la promoción y construcción, que son los que están tirando de la economía de Lugo, creando empleo y riqueza, además de perjudicar los intereses de los particulares que invierten en vivienda». Los promotores solicitan al Ayuntamiento «una profunda reflexión sobre el asunto, y que se tengan en cuenta estas cuestiones antes de abordar la aplicación de un recargo que sería negativo para el sector y la economía local, con clara repercusión en el empleo». Las cuestiones a las que se refiere son a que, según estimaciones del colectivo, «que en la actualidad todo el censo de viviendas, estén ocupadas o no, ya contribuye en demasía a través de los diferentes impuestos a las administraciones y que la idea de un recargo en el IBI para las viviendas vacías sería discriminatoria e injusta porque, además, atentaría contra la libertad de las personas para invertir donde consideren conveniente». Para la organización que preside Vilela, muchos de los pisos están vacíos en contra de la voluntad e interés de los dueños «ya que el mercado de alquileres no es lo bastante fluido, debido a que la demanda se concentra en la compra». Los promotores creen que la medida propuesta por la concejala Branca Rodríguez Pazos «desincentivaría la inversión inmobiliaria en Lugo, que se deslocalizaría a otros ayuntamientos limítrofes donde no se aplicase ese recargo».