El alcalde leyó un manifiesto asegurando que la muerte de los dos guardias civiles «non vai ser inútil» Trescientas personas se concentraron ayer frente al Consistorio lucense para protestar por la última actuación de la banda terrorista ETA. El alcalde, acompañado por representantes del Ayuntamiento, de la Xunta, sindicatos y asociaciones de diversa naturaleza, leyó un manifiesto en favor de la libertad y la democracia y de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Los aplausos pusieron punto final a la concentración y a los cinco minutos de silencio que mantuvieron los participantes.
21 ago 2000 . Actualizado a las 07:00 h.«Queremos vivir en paz e liberdade». Fue la primera sentencia de un manifiesto que, elaborado por las fuerzas políticas con representación en el Consistorio lucense, fue apoyado, con su presencia, por representantes del gobierno autonómico, empresas y sindicatos, y sociedad lucense en general. Unas trescientas personas asistieron a la concentración silenciosa convocada por el Ayuntamiento, previa a la cual el alcalde, el socialista Xosé López Orozco, recordó a los etarras que «condenamos con toda a nosa forza o atentado que se produciu onte _por el domingo_» y señaló que asesinaron a dos servidores públicos, pero que su muerte no será inútil porque «o seu sangue alimenta a nosa esperanza de vivir en paz». López Orozco, entre las personalidades que sostenían una pancarta que rezaba a favor de la paz, expresó nuevamente la solidaridad de todos los lucenses para con las familias de los asesinados, «e o noso apoio na loita democrática pola paz e a liberdade» a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Más información, en las páginas 14 a 17 de este diario.