El libro consiste en una recopilación de los textos periodísticos -en el sentido amplio del término- de Kiko Amat entre 1987 y este 2015, pero también de lo que él denomina «los peores»
04 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Por lo general, los escritores suelen elegir sus mejores textos para una antología. Kiko Amat (Sant Boi, 1971) lo ha hecho en Chap chap, una recopilación de sus textos periodísticos -en el sentido amplio del término- entre 1987 y este 2015, pero también ha incluido lo que él denomina «los peores».
Esta -supuesta- impericia refuerza la notable vocación cómica que presiden las casi 500 páginas del volumen, vocación que se resume en un mandato: no aburrir. Es difícil bostezar con Chap chap en las manos. El lector hallará un valiosísimo caudal de información sobre los más variados temas de la cultura pop, relatados desde la personalísima visión de Amat, quien no rehúye el uso casi hiperbólico de una primera persona que cohesiona el conjunto y ofrece algunos de los pasajes más memorables, como la precisión en los recuerdos juveniles de la sección En las batallas. Amat escribe además con un gratificante y contagioso entusiasmo que no le impide ser crítico con sus devociones -el caso de Paul Weller y Style Council- e incluso consigo mismo en una sinceridad valiosa por inusitada y hasta tierna. Little Richard, Kevin Rowland, Brautigan, Jardiel, Bill Withers, Brighton 64 y hasta Miguel Bosé y Julio Iglesias: todos ellos caben en Chap chap.