«Mi hijo le clavó el cuchillo cuando él amenazó con quemar la casa»

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

TABOADA

Imagen de archivo de un agente de la Guardia Civil.
Imagen de archivo de un agente de la Guardia Civil. CARMELA QUEIJEIRO

Un niño de 10 años le clava un cuchillo al marido de su madre para defenderla

01 mar 2024 . Actualizado a las 13:13 h.

Un hombre resultó herido el domingo en una casa del municipio de Taboada al ser acuchillado por un niño de 10 años, hijo de su esposa. Al parecer, el menor reaccionó de esta forma para defender a su madre en medio de un chaparrón de insultos y amenazas del hombre. «Mi hijo le clavó el cuchillo cuando él amenazó con pegarnos a los dos y quemar la casa», asegura la mujer. El cuchillo le provocó un corte superficial que solo requirió puntos de sutura. Ahora él tiene una orden de alejamiento que le impide acercarse a la casa familiar y está investigado por violencia machista.

El incidente tuvo lugar a primera hora de la tarde en la casa que hasta entonces compartía la pareja y el niño, que es hijo de la mujer. Según el relato de ella, el hombre empezó a tirar platos al suelo y a romper puertas a patadas en un estallido de violencia que incluyó amenazas contra ella y su hijo. Sucedió en la cocina y él, asegura la denunciante, «estaba muy agresivo, y en medio de todos los gritos dijo que nos fuésemos de casa y que me iba a pegar a mí y a mi hijo». El niño estaba haciendo los deberes en la cocina, pero presenció la escena muy asustado y cogió un cuchillo, se acercó al hombre por detrás y se lo clavó en la parte alta de la espalda.

El hombre empezó a gritar y la mujer agarró al niño y a su perro y salió corriendo. Una vez fuera, llamó por teléfono a los jefes de su marido, que trabaja en una granja cercana, y ella y el pequeño corrieron a refugiarse con ellos. «Él salió sangrando y gritándome que volviese, que no pasaba nada», asegura.

Orden de alejamiento

Avisados por vecinos que oyeron los gritos, al lugar llegaron poco después tres coches patrulla de la Guardia Civil y una ambulancia. El herido fue trasladado al Hospital Público de Monforte, donde fue dado de alta después de ser atendido en el servicio de urgencias. Después fue conducido a dependencias de la Guardia Civil como detenido. Tras pasar la noche arrestado, ayer por la mañana fue trasladado al juzgado de Chantada y después de declarar salió en libertad, aunque en calidad de investigado como sospechoso de un delito de malos tratos habituales. Tiene prohibido acercarse a menos de 200 metros de la mujer y del niño y tampoco puede comunicarse con ellos.

La madre del pequeño lleva seis años casada con el sospechoso, pero habían estado mucho tiempo separados hasta que ella volvió con él hace apenas tres meses. Ella asegura que había dejado la relación con él después de sufrir varias agresiones.

Esos primeros episodios de violencia ocurrieron cuando los dos vivían juntos en otra localidad. «Lo denuncié —asegura la mujer— después de que una vez me pegase en la cabeza. En el juicio que vino después, él me pidió perdón y me dijo que quería luchar por nuestro matrimonio». Pero la mujer recuerda que una vez pasado aquel juicio volvieron los estallidos de agresividad del hombre y ella decidió entonces marcharse con su hijo. Finalmente, el hombre acabó instalándose en Taboada hace unos años.

«Le dije que si vuelve a pasar, es mejor que escape»

«Le dije que le agradecía mucho que me hubiese ayudado, pero no está bien atacar así a alguien, que lo podía haber matado y que si le vuelve a pasar algo así es mejor que escape». Ese es el consejo que la mujer le dio a su hijo una vez pasada la tensión de los primeros momentos tras el suceso. El menor hizo ayer vida normal y por la tarde, tras salir del colegio, jugueteaba con su perro alrededor de la casa.

La mujer cuenta que desde que volvió con su marido ha sufrido un maltrato psicológico constante por su parte. «Él no está bien de la cabeza y necesita asistencia médica», afirma. De hecho, el viernes habían estado los dos en el hospital de Lugo en la consulta de un psiquiatra que le recetó medicación. No había empezado a tomarla.

Tras ser puesto en libertad, el hombre se ha instalado en la casa en la que vive su padre, situada también en el municipio lucense, y a poca distancia de donde vive su todavía mujer.