Chequeo económico a la pandemia en Taboada: pérdidas para casi todos

Carlos Cortés
Carlos Cortés CHANTADA / LA VOZ

TABOADA

La dependencia de un comercio, con pantalla facial y mascarilla, en una foto de mayo del año pasado
La dependencia de un comercio, con pantalla facial y mascarilla, en una foto de mayo del año pasado CARLOS CORTÉS

Una encuesta local revela que solo la agricultura se libra en parte de esta crisis

03 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los hosteleros y los propietarios de explotaciones agrarias. Esas son las dos caras de la moneda de los efectos económicos de la pandemia en Taboada. Los primeros son los que denuncian las mayores pérdidas y los segundos los únicos que aseguran no haber sufrido ninguna consecuencia, por lo menos ninguna negativa. En todo caso, la mayoría de los consultados, independientemente de su sector de actividad, aseguran haber experimentado pérdidas económicas. Los que más, los hosteleros. Son algunas de las conclusiones de una encuesta realizada en Taboada por la asociación local de comerciantes e industriales, el único sondeo de estas características realizado a nivel local en la provincia de Lugo.

La encuesta recoge las respuestas de cerca de 90 propietarios de negocios radicados en el municipio de Taboada. En la Asociación de Comerciantes e Industriais do Municipio de Taboada (Acimta), la entidad que organizó y realizó la consulta y después analizó los resultados, destacan a modo de resumen que la gran mayoría de los sectores económicos de Taboada sufrieron negativamente la crisis económica y sanitaria provocada por la pandemia. A unos les afectó más y a otros menos, añaden, pero «pero supuxo nalgúns casos unha situación tan grave que provocou o peche dalgunha empresa». Realizada el pasado mes de marzo, un año después de declarado el primer estado de alarma y con la vacunación todavía dando sus primeros pasos, los que contestaron a esta encuesta aseguran mayoritariamente que les afectó negativamente o muy negativamente.

Ocurre en todos los sectores, salvo en el agrario, donde el 62% sostienen que no les influyó o lo hizo de forma favorable (aunque estos últimos son muy pocos). En el otro extremo, la hostelería. Si en el caso de las explotaciones agrarias solo el 38% se quejan de que la pandemia les vino mal o muy mal económicamente, el 100% de los hosteleros eligen alguna de estas dos opciones, y casi todos optan por la peor.

Cuánto perdieron exactamente

En el momento de concretar a cuánto importa la cantidad de dinero que dejaron de ingresar, las diferencias entre sectores son acusadas. El 89% de los hosteleros cuantifican esas pérdidas en al menos un 50% de su facturación de antes del coronavirus. En el comercio, cerca de la mitad admiten pérdidas de entre el 5% y el 25%, mientras que para un tercio de ellos fueron de entre un 25% y un 50%.

En cuanto a la industria, 38% dicen que sus ingresos bajaron entre un 5% y un 25% por la pandemia y el 23% que ni mejoraron ni empeoraron.

En cambio, el 69% de los propietarios de negocios agrarios asegura que sus ingresos son los mismos que antes.

Lo que niegan mayoritariamente los consultados es que tener su actividad en un municipio rural haya supuesto alguna desventaja extra. Solo entre los hosteleros hay un porcentaje significativo (un 33%) que dice que ese factor sí ha tenido para ellos una incidencia negativa desde que empezó la crisis sanitaria.

El confinamiento, la peor

La encuesta pregunta también por los efectos concretos que tuvieron cada una de las medidas de control del virus aplicadas por las autoridades desde que el covid-19 se extendió. Los consultados respondieron que la medida de control sanitario que tuvieron un efecto más negativo en sus actividades fue el confinamiento, por encima de los cierres perimetrales o la limitación de horarios. «É lóxico, porque se trata dunha medida que limita o desprazamento de todos e, polo tanto, de clientela potencial», apuntan en la asociación.

La parte final de la encuesta trata de saber qué medidas compensatorias prefieren en las empresas locales.

Las ayudas económicas directas son la alternativa preferida con mucha diferencia en el comercio, la hostelería y el resto de las firmas del sector servicios. También en la industria y la alimentación, aunque en estos dos casos no hay mucha diferencia entre los que optan por ayudas directas y los que prefieren aplazamiento o bonificación de tasas, nuevas líneas de financiación o subvenciones para la compra de material de protección.

Sin embargo, el 100% de la construcción aboga por aplazamientos o bonificación de tasas. Y en el sector agrario prefieren las líneas de financiación por encima de cualquier otra.