Un recorrido por tierras de Doade

C. Rueda | F. Albo MONFORTE

SOBER

La célebre parroquia vinícola soberina posee grandes atractivos paisajísticos e históricos Las escarpadas laderas cubiertas de viñedos son un elemento típico de la zona

10 jun 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Doade es la parroquia más occidental y de mayor extensión del municipio de Sober. Su tradición vitícola es de sobra conocida. Está integrada en la subzona de Amandi y posee una de las mayores extensiones de viñedo de la Ribeira Sacra. También es una parroquia rica en tradiciones y leyendas, en patrimonio histórico y arqueológico y en paisajes espectaculares. El recorrido por estas tierras puede empezar por un curioso edificio histórico: O Priorado de Doade. Fue una fundación benedictina que dependía de la antigua abadía monfortina de San Vicente do Pino y que ejerció el dominio sobre los vecinos de la zona, quienes estaban sujetos al pago de diezmos. Sufre un importante deterioro al llevar unos veinte años abandonado y sólo el edificio principal conserva los muros intactos. Cuenta con una bodega subterránea comunicada con el exterior a través de un túnel. En la boca de esta cavidad se descargaban las uvas, que caían directamente en las arcas alojadas en la bodega. Al lado mismo del edificio está el castro de A Coroa, que conserva una rampa de acceso para subir a su parte superior y un fuerte aterrazamiento realizado con tierra y piedras para aislarlo del entorno. A unos trescientos metros de O Priorado y del pueblo de Doade se encuentra la aldea de O Pomar, prácticamente abandonada desde hace quince años. Por las proximidades de este núcleo pasa un camino, procedente de Doade, que lleva al río de A Acea y cuyas aguas alimentaron cinco molinos harineros. Tres de ellos eran conocidos como Muíño de Josefa, Muíño da Acea y Muíño da Tía María de Carrabel. Otros dos molinos están situados en los lugares de Parifeiros y Robiscón. Hace varias décadas que se encuentran abandonados y prácticamente en ruinas. Hay que regresar ahora a Doade para visitar los emblemáticos miradores de Souto Chao y Pena do Castelo. Antes de emprender este parte del recorrido conviene detenerse a observar la casa de Baamonde de Doade, una rústica vivienda donde se cobraban las rentas de esta zona. Para visitar el mirador de Souto Chao hay que desplazarse por la carretera LU- 601 en dirección a Castro Caldelas. En el kilómetro 1,5 y a la derecha de la carretera, se encuentra el mirador, al que se llega por un camino de tierra de unos doscientos metros de longitud. Desde este balcón panorámico se puede apreciar la gran extensión de viñedos de la ribera de Doade y las innumerables terrazas escalonadas que se pierden en el horizonte. Embarcadero Avanzando por esta carretera hasta que llega a las márgenes del Sil, en el kilómetro 4,3, se accede al embarcadero y club náutico de Ponte do Sil o Ponte de Abeleda. Para completar el recorrido sólo falta efectuar una visita al mirador de Pena do Castelo. Para ello hay que tomar la carretera que conduce a Francos y que parte de la LU-601 en la misma entrada para el pueblo de Doade. Después de recorrer unos trescientos metros hay que desviarse a la derecha por un camino de tierra y grava que lleva directamente al mirador, situado a 1,2 kilómetros del desvío.