Un jabalí de 133 kilos, premio para la cuadrilla de Goián

La Voz

PANTÓN

Los miembros de la cuadrilla de Goián con el jabalí que cazaron el domingo
Los miembros de la cuadrilla de Goián con el jabalí que cazaron el domingo CEDIDA

Fue abatido en la zona de la ribera del Cabe, no muy lejos del pueblo de Espasantes

13 nov 2023 . Actualizado a las 19:43 h.

El guion de la cacería del pasado jueves era el habitual para la cuadrilla de Goián, una de las tres del municipio de Pantón. A primera hora de la mañana los cazadores salieron en busca de rastros en la mancha que les había tocado en suerte, con los perros sujetos a correas para no mover a los jabalíes de sus refugios. Tras comer algo a eso del mediodía, probaron suerte en un zarzal no muy lejano al pueblo de Espasantes, donde el olfato de los canes apuntaba a que podía haber alguna pieza. Al poco de soltar los perros, salió de su refugió un jabalí que pesó casi 133 kilos y que consiguieron abatir no sin dificultades.

«Meu pai di que hai anos cazaron algún de máis de 140 quilos, pero dos últimos debe ser o máis grande», dice Ramón González, el joven cazador que logró dar de lleno al jabalí después de que le tirasen otros dos compañeros de la cuadrilla. Tiene 21 años y junto a Manuel Rodríguez, de 20, es el benjamín de la pandilla. «Hai que botar unha man porque fai falta para cubrir todos os postos e moita xente xa é maior», apunta Ramón.

Eduardo, su padre, suele ir con los perros en busca de rastros y no podía pensar que en el lugar en el que se refugió esta pieza pudiese esconderse un animal tan grande. Espasantes es una de las tres manchas en las que se divide el coto de Pantón a efectos de caza mayor, junto con la zona de Goián y Castillón y la ribera del Miño. Lo lógico sería que el jabalí se ocultase en zonas más inaccesibles, pero con las piezas grandes parece que hay que tener en cuenta el factor sorpresa. «Saen onde menos o pensas», dicen en la cuadrilla. Y hoy el monte llega en muchos lugares casi hasta las casas.

Por suerte, el jabalí abandonó su refugio sin enfrentarse a los perros. Los jabalíes que se aculan, como se dice en el argot de los cazadores, pueden causar graves heridas a los canes. El animal abatido en Espasantes será vendido a una empresa que compra habitualmente estas piezas. Con estos ingresos se cubre, entre otros gastos, la compra del pienso para los perros o su tratamiento en las clínicas veterinarias cuando sufren heridas.