Desentierran los restos de cinco edificios en el castro de Arxeriz

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

O SAVIÑAO

Los trabajos arqueológicos se centran en la ladera occidental del promontorio donde se asienta el castro.
Los trabajos arqueológicos se centran en la ladera occidental del promontorio donde se asienta el castro.

La nueva campaña arqueológica en O Saviñao proporciona notables hallazgos

23 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Fundación Xosé Soto de Fión inició el pasado día 7 la tercera campaña de excavaciones arqueológicas en el castro de Arxeriz, en el municipio de O Saviñao, el único proyecto privado de este tipo que se desarrolla en el sur lucense. En las dos semanas transcurridas desde entonces se ha podido poner al descubierto nuevos restos de construcciones y numerosas piezas arqueológicas que engrosarán las colecciones del Ecomuseo de Arxeriz, gestionado por esta misma entidad y situado en las inmediaciones del castro.

Según explica el director del museo, José Antonio Quiroga, los trabajos realizados hasta el momento en esta nueva campaña se han centrado especialmente en la ladera oeste del promontorio sobre el que se asienta el castro, una zona en la que anteriormente ya habían aparecido algunos restos de construcciones. Las excavaciones efectuadas en los pasados días en esta parte del yacimiento abarcan un área de unos 250 metros cuadrados, en la que se han desenterrado los vestigios de otros cinco edificios, dos de ellos de considerable tamaño.

Los nuevos hallazgos -añade Quiroga- vienen a confirmar la existencia de una compleja estructura urbana asentada sobre un conjunto de terrazas en las laderas del promontorio, una hipótesis que se planteó en las dos campañas precedentes. «Cremos que toda esa ladeira estaba cuberta de construccións ata a croa, a parte superior do castro -apunta a este respecto- e nas próximas semanas imos seguir escavando monte arriba por esa zona para corrobar esta impresión». Todas las construcciones que han sido desenterradas hasta ahora en el antiguo asentamiento presentan plantas cuadrangulares o rectangulares con esquinales curvos.

Un almacén de cereales

Por otro lado, también se está lleva a cabo una excavación en el recinto central del castro, en torno a un edificio descubierto con anterioridad que se supone que pudo ser un almacén de cereales. Pero en este sector los trabajos acaban de empezar y todavía no dieron resultados apreciables.

La actual campaña de excavaciones -que cuenta con un presupuesto de en torno a 30.000 euros- continuará desarrollándose de forma continuada hasta finales de agosto. En las próximas semanas está previsto levantar otros trescientos metros cuadrados de terreno y los responsables del proyecto arqueológico esperan que se produzcan nuevos hallazgos significativos.

Numerosos fragmentos de cerámica castreña, sin influencia romana

Además de sacar a la luz nuevos vestigios constructivos, el equipo que realiza las excavaciones en el castro de Arxeriz ha conseguido exhumar numerosas piezas arqueológicas, entre las que hay un gran número de fragmentos de cerámica y algún objeto metálico. La cerámica es del tipo conocido como miñoto -negra y con poca decoración- y parece ser de carácter exclusivamente castreño, sin influjo romano. Al igual que en las campañas previas, de momento no aparecieron restos de terra sigillata, un tipo de cerámica romana que está presente en muchos castros.

La ausencia de indicios de la influencia cultural romana en Arxeriz ya fue notada en las anteriores excavaciones. Por este motivo se maneja la hipótesis de que el poblado quedase abandonado ya antes de la romanización de Galicia.

Dos ocupaciones diferentes

Los arqueólogos que trabajan en el proyecto apuntan por otro lado que en el asentamiento puede haber rastros de dos ocupaciones de diferentes épocas, ambas encuadradas en la Edad del Hierro. Una de ellas correspondería a la etapa inicial de este período cultural y la otra correspondería a la época más avanzada de la civilización castreña, hacia el siglo II antes de Cristo. «Pero isto de momento son só conxecturas», puntualiza Quiroga.