El caso de O Incio, de ganar por poco a arrasar: «Comezamos o reconto cruzando os dedos»

 Héctor Corujo esperaba este 28M una victoria más amplia que la del 2019, pero tenía sus dudas. Se había estrenado como alcalde de O Incio en el 2019 después de que su candidatura, la del PP, consiguiese una victoria por los pelos. Su rival del PSOE, la entonces alcaldesa Laura Celeiro, había tenido solo 5 votos menos que él. Con estos antecedentes, era normal pensar que este municipio de la comarca de Sarria era uno de los de resultado más incierto en las elecciones municipales de este domingo, pero al final el resultado fue cualquier cosa menos dudoso. El PP le sacó esta vez al PSOE 237 votos de ventaja en O Incio.

«A verdade é que durante a campaña —cuenta Héctor Corujo— tivemos moi boas sensacións, víamos unha actitude positiva na xente, que nos recibía ben». Confiaban en ganar y en hacerlo de una forma más holgada que en el 2019. En todo caso, eso no les evitó los nervios en la noche electoral: «Éramos conscientes de que as sensacións non son o mesmo que os votos, así que comezamos o reconto nerviosos e cruzando os dedos».

Héctor Corujo consiguió esta vez el 55,99% de los votos emitidos, 10 puntos porcentuales más que en las anteriores elecciones. Mientras tanto, la socialista Laura Celeiro se quedó en el 36,27, lo que supone un retroceso de 9 puntos. Y a la tercera candidatura en liza, la del BNG, le pasó lo mismo que hace cuatro años, que no consiguió entrar. Con Carme Aira de cabeza de lista tuvo 90 votos, un 7,48%, un punto menos que en el 2019.

Así que Hector Corujo encara su segundo mandato como alcalde de O Incio con una nueva mayoría absoluta, pero él espera que estos cuatro años que vienen no sean como los que acaban de pasar. «No mandato que acaba de rematar —explica— tivémonos que centrar sobre todo en cadrar os números, en estabilizar a situación económica do Concello». Entre este año y el 2026, el de las próximas elecciones municipales, espera poder dedicarse sobre todo a terminar proyectos que le habían quedado a medias.

Más allá del trabajo básico de mejorar las infraestructuras viarias, de alcantarillado o de suministro de agua, sus objetivos fundamentales para estos próximos cuatro años pasan por conseguir que el embalse de Vilasouto atraiga turismo, recuperar el hotel de A Ferrería y continuar aplicando las herramientas de la Lei de Recuperación de Terra Agraria para activar el sector primario, en la aldea modelo de Trascastro, pero también en otros puntos del municipio.

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