Las cianobacterias y la sequía causan preocupación en Bóveda

Francisco Albo
Francisco Albo MONFORTE / LA VOZ

BÓVEDA

La contaminación por cianobacterias tiñe el agua que sale de la presa de Vilasouto
La contaminación por cianobacterias tiñe el agua que sale de la presa de Vilasouto CEDIDA

El gobierno local teme que llegue a haber problemas de suministro de agua

31 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La contaminación por cianobacterias que sufre el río Mao no afecta de momento a la traída municipal de Bóveda, pero el gobierno local teme que puedan darse problemas de suministro algo más adelante, si se prolonga la sequía. Por ahora, la traída continúa funcionando con normalidad con agua captada del embalse de Vilasouto, aunque la que sale de la base de la presa presenta una coloración rojiza y despide mal olor. «As analíticas que se realizan regularmente indican que a auga segue ofrecendo condicións aptas para o consumo doméstico», explica el alcalde, José Manuel Arias. «O que pensamos é que a contaminación está afectando só á auga situada no fondo do encoro e non á da superficie, que é onde se fai a captación para a traída», añade.

En caso de que la contaminación del Mao persista y acabe afectando a la red de suministro de Bóveda —que abastece a todo el municipio con la excepción de algunos núcleos de población que tienen sus propias traídas—, el Ayuntamiento dispone de una alternativa. Consiste en captar el agua de una estación de bombeo que fue construida el 2014 en el río Viloria, precisamente para ser utilizada cuando haya problemas de contaminación en el embalse de Vilasouto.

Caudal suficiente

En la actualidad, apunta por otro lado el regidor, el río Viloria tiene suficiente caudal para cubrir las necesidades de la traída, «aínda que hoxe en día leva bastante menos auga que a que tiña hai uns anos». Pero la situación podría cambiar si tanto la contaminación del Mao como la sequía se mantienen durante las próximas semanas. En el supuesto de que la red municipal de suministro no se pueda abastecer del embalse de Vilasouto y de que el Viloria experimente una fuerte disminución, podrían presentarse dificultades, ya que el caudal de este río no sería suficiente para alimentar la traída.

La evolución de la situación meteorológica, dice asimismo Arias, será determinante en este sentido. «O problema é que estamos entrando no mes de setembro, que normalmente é un período de precipitacións escasas», agrega el alcalde.

El embalse de Vilasouto, con seis hectómetros cúbicos, está al 28% de su capacidad total

La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil no ha aclarado por ahora si la contaminación del río Mao está relacionada con la sequía y la escasez de agua en Vilasouto. Pero en todo caso, el embalse de O Incio —tal como viene sucediendo desde hace meses— se está viendo muy afectado por la falta de lluvias. Según los datos recogidos en la página web embalses.net, el pantano almacenaba este martes seis hectómetros cúbicos de agua, lo que supone el 28,57% de su capacidad total, que es de veintiún hectómetros.

Hace ahora un año, el embalse contenía siete hectómetros cúbicos, es decir, un 33,33% de su capacidad. La media de esta semana en los últimos diez años es de nueve hectómetros cúbicos, el 42,86% de la capacidad total.

Inicio del verano

Esta última cifra es la que se registraba en el embalse en los primeros días de este verano, en la semana del 20 al 26 de junio. Las lluvias caídas desde entonces en el territorio —debidas a las tormentas— no han impedido que el volumen de agua siguiese decreciendo.

En el municipio de O Incio no hay riesgo de que la contaminación afecte a la traída

En O Incio, al contrario de lo que ocurre en Bóveda, no se teme que la contaminación del embalse de Vilasouto llegue a causar problemas de suministro de agua. El alcalde, Héctor Corujo, señala que en la actualidad la traída municipal se alimenta exclusivamente de una captación situada en el río Cabe, en la parroquia de Saa.

Hace años había tres localidades —Calvos, Laiosa y Vilarreguengo— que se abastecían del agua del pantano. En la primavera del 2011 fue necesario cerrar durante un tiempo esta red de suministro, dependiente de la confederación hidrográfica, debido también a un episodio de contaminación por cianobacterias que se prolongó durante el verano. «Pero ese sistema abandonouse hai tempo e hoxe non hai ningún núcleo de poboación do municipio que dependa de Vilasouto», comenta el regidor.

En el 2013

Los problemas de contaminación del embalse se reprodujeron en septiembre del 2013, obligando a decretar cortes temporales del suministro de agua en O Incio y Bóveda. A raíz de estos episodios se decidió construir en el segundo de estos municipios un sistema alternativo de captación para no depender exclusivamente Vilasouto y de disponer en todo momento de agua corriente aunque en el embalse volviesen a aparecer las cianobacterias. Pero la prolongada sequía de este año ha venido a complicar la situación, ya que ahora no es seguro que la estación de bombeo del río Viloria —si la contaminación hace preciso recurrir a ella— pueda proporcionar toda el agua necesaria para que la traída de Bóveda funcione con normalidad.