—¿Qué presupuesto maneja este año?
—Es muy similar al de la primera edición. Estamos hablando de unos 80.000 euros.
—¿Cómo lo financia?
—Esto es el trabajo de todo un año. Y la verdad es que tengo que dedicarle mucho tiempo a reunirme con patrocinadores y con las administraciones, además de trabajar, porque y no vivo del motociclismo. Y ese tiempo me gustaría dedicarlo a entrenar más, sobre todo en el apartado psicológico, pero es lo que toca. Si uno quiere cumplir el objetivo tiene que buscar recursos, además de rascarse el bolsillo.