El proyecto ganador del concurso de ideas rescata los elementos característicos del puente de hierro de Monforte

Carlos Cortés

«Un ejercicio de memoria renovada del viejo puente de hierro, que aún pervive en los recuerdos de tantos monfortinos». Ese es el planteamiento de partida del proyecto ganador del concurso de ideas para la construcción del nuevo puente de Monforte, autoría de una empresa de Lugo y que el Ayuntamiento se propone utilizar como base para el proyecto de construcción de este nuevo paso sobre el río, pensado para el lugar que ahora ocupa la pasarela de madera del paseo del Malecón.

El jurado del concurso de ideas emitió su veredicto el pasado día 21 de junio, pero el Ayuntamiento mantuvo en secreto hasta el 1 de julio el contenido del proyecto ganador y las otras seis propuestas que aspiraban al premio. El día 1, el alcalde inauguró en la Casa da Cultura una exposición con recreaciones digitales y planos aportados por los autores del proyecto ganador y de los otros seis. Los paneles que forman esa exposición permiten describir cómo será el nuevo puente, aunque el Gobierno local puede introducir modificaciones en el proyecto de construcción.

Efectivamente, el aspecto exterior del puente que propone la empresa lucense Monsa Urbanismo recuerda claramente al puente de hierro que se hundió en 1952 en el lugar que ahora ocupa el denominado puente nuevo. Esa era una condición establecida en las bases, y el alcalde, José Tomé, la consideraba fundamental. «A nova ponte non ten por que ser xemelga da de ferro, pero como mínimo debería parecer melliza», dijo Tomé en más de una ocasión tras la convocatoria del concurso de ideas que se abrió a principios de junio.

En este plano se aprecia cómo el proyecto deja paso por la orilla y debajo del puente, pero solo en la orilla de Ramberde, que además lleva rampas  de bajada desde la acera al río
En este plano se aprecia cómo el proyecto deja paso por la orilla y debajo del puente, pero solo en la orilla de Ramberde, que además lleva rampas de bajada desde la acera al río CARLOS CORTÉS

Los arcos metálicos eran la principal seña de identidad de aquel viejo puente, cuya construcción terminó en 1904, y ese elemento es también lo que más destaca en la propuesta ganadora del concurso de ideas.

El trabajo de Monsa Urbanismo plantea un diseño con dos arcos metálicos que salen de los cuatro pilares en los que se asienta la estructura en cada una de las orillas. Cada uno de estos arcos va unido con el otro por estructuras metálicas que cruzan transversalmente la calzada. Los arcos se sujetan además sobre tirantes verticales ente los que habrá tensores entrelazados en diagonal.

 Por fuera de los arcos van las dos pasarelas laterales por las que se podrá cruzar el río andando. El estudio técnico sobre el que se basará el proyecto cubre estos dos recorridos peatonales «con una estructura textil de membranas tensadas en paños triangulares que ondulan sobre una armazón metálica». El objetivo de los autores del proyecto es conseguir una cubierta peatonal que resulte «visualmente ligera, casi etérea», con un acabado color claro y una forma ondulada que contrasten con la solidez de líneas de los arcos.

Lo que va a medir de largo y de ancho

La longitud del tablero del puente es de aproximadamente 56 metros, de los que el puente ocupa 37. La calzada proyectada es de doble carril, de 3,5 metros de ancho para cada sentido. A eso hay que sumarle las dos aceras laterales del paso para los peatones, de 2,50 metros cada una. La calzada, la zona peatonal y el canto de los arcos le proporcional al puente un ancho total de 13,50 metros.

El tablero del nuevo puente mediría unos 56 metros y el puente en sí 37. El plano de la derecha muestra las proporciones de la calzada para coches y los dos pasos para transeúntes. Su ancho total, contando los arcos sería de trece metros y medio
El tablero del nuevo puente mediría unos 56 metros y el puente en sí 37. El plano de la derecha muestra las proporciones de la calzada para coches y los dos pasos para transeúntes. Su ancho total, contando los arcos sería de trece metros y medio

En cuanto a las dos orillas, el proyecto ganador propone dejar paso por debajo del puente en la margen derecha del río, la del barrio de Ramberde. En el Malecón, los transeúntes tendrán que utilizar un paso de peatones sobre la nueva calzada de acceso al puente.

La documentación sobre este proyecto que se puede ver en la Casa da Cultura de Monforte incluye además dos propuestas de ordenación del tráfico rodado en el nuevo puente. Los autores subrayan que se trata de simples análisis de posibles alternativas, y no propuestas cerradas. La primera plantea circulación por el puente en los dos sentidos y la otra solo desde el Malecón hacia Ramberde.