¿Quién dice que no hubo feria medieval?

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Espectáulo en la plaza de España durante la edicion del pasado año
Espectáulo en la plaza de España durante la edicion del pasado año CARLOS CORTÉS

El Ayuntamiento quiere que Turismo la dé por celebrada, se haga o no, porque un parón impide que sea fiesta de interés

15 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Al menos en algo, la última junta de portavoces terminó con cierta sintonía entre el equipo de gobierno y la oposición. Los partidos coinciden en pedir a la Xunta que dé por celebrada de todas todas la feria medieval, que hubo de ser suspendida en abril como consecuencia del estado de alarma. Todavía no está descartado que pueda recuperarse en el segundo semestre del 2020, aunque sea con menos aspiraciones. Pero la crisis sanitaria plantea dudas más que fundadas sobre la viabilidad del plan B municipal. Si la Axencia Turismo de Galicia accediese a computar la edición de este año incluso de no haberla, el parón de la feria medieval no sería obstáculo para que en un par de convocatorias pueda optar a la declaración de fiesta de interés.

La edición que iba a celebrarse el sábado y el domingo de la pasada Semana Santa, y que tuvo que ser anulada por causas de fuerza mayor, debería haber sido la número dieciocho desde su puesta en marcha. Quedan dos por delante para alcanzar las veinte ininterrumpidas que, según la normativa de la Xunta, abren la puerta a la declaración de fiesta de interés turístico. En casos de marcada singularidad del festejo, quince pueden resultar suficientes. El Ayuntamiento apeló a esa cláusula en el 2017 para solicitar formalmente que se adelantase el reconocimiento de la feria medieval. La Axencia Turismo de Galicia, sin embargo, no apreció características que hagan único el festejo que se celebra en el casco histórico. En resumen, habrá que esperar al 2022 para probar suerte de nuevo.

Una interrupción como la que puede traer consigo la situación sanitaria invalidaría las opciones de Monforte si no se revisa la normativa sobre este tipo de declaraciones. Es por eso por lo que el alcalde quiere celebrarla a toda costa a lo largo del año, aunque tenga que ser con un formato menos ambicioso y menos visitantes de lo que viene siendo habitual en una fiesta en línea ascendente.

Horizonte incierto

Lo que nadie sabe a estas alturas es hasta qué punto puede condicionar todavía el covid-19 el anunciado rescate de la feria medieval en el segundo semestre del 2020. De ahí que el portavoz municipal del BNG, Emilio Sánchez, insistiese en la junta de portavoces en la conveniencia de pedir a la administración autonómica que la considere como celebrada sí o sí. El alcalde, José Tomé, dejó claro durante la reunión que coincide con ese planteamiento.

Desde el PP, Katy Varela dice que considera «correcta» la propuesta que salió a relucir en la junta de portavoces para que la feria medieval no deje de optar a la declaración de fiesta de interés turístico. «Estoy de acuerdo en que lo ideal es que se dé por celebrada o que no se tenga en cuenta una posible suspensión», apunta la portavoz popular.

La concejala del cuarto partido en liza, Esperta Monforte, plantó al alcalde en la última junta de portavoces. Maribel García decidió dejar la reunión por entender que no es de recibo convocar a la oposición para dar cuenta de cuestiones que se dieron a conocer previamente a través de los medios informativos.

Los partidos coinciden en que una suspensión obligada no debe perjudicar al festejo

Festejos con otro formato, una inversión asumible solo si hay retorno en los negocios

Sobre la posible celebración de la feria medieval en el segundo semestre pesan múltiples condicionantes. A los problemas de movilidad de los artesanos que instalan sus puestos hay que añadir el control de los aforos y el tipo de espectáculos que sea posible desarrollar para entonces. Así las cosas, la pregunta es obligada: ¿Compensa organizarla? Si la Xunta acepta que compute con vistas a la declaración de interés turístico se haga o no, el concejal del BNG Emilio Sánchez cree que lo mejor sería evitar un gasto que no se va a rentabilizar.

«O noso punto de vista é que deben gastarse os cartos en festexos só se está garantido un mínimo retorno económico. Facelo unicamente por unha cuestión administrativa, como sería o caso da feira medieval, peréceme un erro», apunta el portavoz del Bloque. «Imos -añade- cara a unha normalidade relativa na que vai ser preciso un control estrito da limitación do aforo en calquera actuación».

Más citas en el aire

En una tesitura similar a la de la feria medieval se encuentran el Festival do Viño da Ribeira Sacra, que debería celebrarse el primer fin de semana de junio y que ya fue anulado. También están en el aire las fiestas de agosto, cuyo programa de conciertos lleva tiempo cerrado. La idea del alcalde es poder recuperar la muestra vitícola en el segundo semestre del año. En el caso de las patronales, no habrá vuelta de hoja. Si no pueden ser en agosto, quedarán para mejor ocasión.