El Camino de Invierno no da para todos

CHRISTIAN RODRÍGUEZ / L. D. MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

La principal asociación y el consorcio de turismo consideran un error restar protagonismo al recorrido principal

18 jul 2019 . Actualizado a las 19:18 h.

No hay camino para todos. Eso opinan los principales impulsores del Camino de Invierno ante las pretensiones de Castro Caldelas de incorporarse a la ruta. Este municipio ourensano, excluido del trayecto pendiente de reconocimiento oficial, ha presentado a la Dirección Xeral de Patrimonio los resultados de una investigación con la que intenta avalar que antiguamente los peregrinos atravesaban esa zona. Otra cuestión más sobre la mesa para la Xunta que llega en el momento de concretar los límites del Camino de Invierno tras su reconocimiento en el 2016.

Castro Caldelas ambiciona convertirse en una localidad de referencia del Camino. El municipio ha iniciado una estrategia de dinamización turística con la organización de una salida a Santiago para septiembre. El proyecto, aún en estado prematuro, culminará previsiblemente con la promoción de Castro Caldelas como enlace del Camino de Invierno entre A Rúa y Monforte, evitando el paso por Quiroga.

Las investigaciones para la recuperación del camino ya habían documentado este recorrido en un estudio del año 1999. El camino desde A Rúa venía por la calzada romana denominada Vía Nova y la unión con tierras lucenses era posible mediante un puente medieval de madera, desaparecido en algún momento del siglo XVII.

La asociación Camiños a Santiago por la Ribeira Sacra contempla actualmente la posibilidad de llegar a Monforte partiendo de la zona, pero únicamente desde el puente de Abeleda y del lado de Sober, excluyendo en todo momento a la ribera ourensana de la ruta. En la parroquia de Doade, de hecho, la Xunta instaló los mojones reglamentarios a modo de señalización provisional.

Aida Menéndez, presidenta de la asociación, explica que al inicio de la recuperación del Camino de Invierno se estudiaron esta y otras alternativas, como la que va de Torbeo a A Covela. Esta última se desestimó porque no había barca para cruzar el Sil, priorizando finalmente el actual transcurso por Barxa de Lor. Hace veinte años, argumenta, era necesario inclinarse por un único itinerario de cara a presentarlo a las administraciones.

Con otro nombre

«No entiendo ahora el interés del Ayuntamiento de Castro Caldelas cuando en aquel momento estuvo de espaldas al Camino», agrega Menéndez. La principal promotora de esta ruta reconoce que los caminos a Santiago se unen unos con otros conformando redes, pero del proyecto iniciado en Castro Caldelas espera «que no lo llamen Camino de Invierno», dice.

El número anual de peregrinos en la actualidad ronda el millar. A partir de este dato, Aida Menéndez defiende que la diversificación del camino sería un error que perjudicaría a ambos trazados. «El planteamiento de Castro Caldelas no es oportuno y debería esperar como mínimo a que pase el Xacobeo», opina Menéndez, que aboga por consolidar el tramo principal. La variante con enlace en Castro Caldelas iría en detrimento de Quiroga, A Pobra do Brollón y Ribas de Sil, «tres municipios que han puesto su empeño en el Camino de Invierno desde el principio», afirma la presidenta de la asociación. Además, Ribas de Sil es uno de los principales puntos de partida para los peregrinos, según Menéndez.

El presidente del consorcio de turismo de la Ribeira Sacra, Luis Fernández Guitián, concuerda con Aida Menéndez en la apuesta por consolidar el recorrido principal. «El Camino de Invierno está empezando a renacer y el trabajo de estos veinte años debe prevalecer», dice Guitián. Pide también prudencia ante la próxima delimitación de la Xunta. Compara el recorrido reivindicado en Castro Caldelas con otras variantes, como la que traspasa Sober y Pantón. «Siempre pasa lo mismo, aunque si consiguen presentar algo bien documentado y con criterio, adelante».