El bus urbano pasará a ser gratis en Monforte a finales de este año

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Autobús urbano de Monforte, en una parada de la calle Chantada
Autobús urbano de Monforte, en una parada de la calle Chantada ROI FERNANDEZ

La ruta se realizará en un nuevo vehículo adaptado para viajeros con minusvalías

07 may 2019 . Actualizado a las 17:20 h.

El autobús urbano pasará a ser gratuito en Monforte. Al menos con esa previsión lo saca ahora a concurso el equipo de gobierno, después de quince años de funcionamiento en precario. Si se cumplen los plazos, el nuevo vehículo que exige el contrato estará operativo durante el último trimestre de este año. La concesión será por diez años y el coste se incrementa en 12.000 euros anuales. El alcalde, José Tomé, considera que este aumento del gasto está justificado. «Imos ser o único concello cun servizo municipal de transporte gratuíto para favorecer aos colectivos que máis o necesitan», señala.

No solo las políticas de carácter social avalan, para los responsables locales, la mejora económica de la nueva concesión. Cuando concluya su vigencia, en el 2029, el vehículo que preste el servicio de transporte urbano pasará a ser de propiedad municipal. «O servizo, dese modo, pasará a ser máis barato. Non haberá que cargar no contrato a amortización do custe do autobús, que ten unha vida útil superior aos dez anos», apunta Tomé.

La gratuidad del servicio será para todos los usuarios, sean o no de Monforte. El vehículo irá provisto de un emisor de billetes que se utilizará para llevar un control del número de pasajeros. La demanda del transporte urbano, dice el alcalde, «é moi baixa». Según sus estimaciones, apenas supera los 7.000 usuarios por año. Pero el perfil de los viajeros anima al Ayuntamiento a seguir manteniendo un servicio que no está obligado a prestar por volumen de habitantes.

«Monforte é unha cidade extensa en superficie, con distancias considerables entre barrios e una poboación importante nas parroquias periurbanas», sostiene Tomé. Pensionistas y estudiantes son, con arreglo a los datos que baraja el gobierno local, los principales usuarios del autobús urbano. También serán, en principio, los mayores beneficiarios de su gratuidad. «Son colectivos que teñen maiores limitacións económicas, pola contía das pensións ou por carecer directamente de ingresos económicos» añade el alcalde.

Quince de las veinticinco plazas que deberá ofrecer como mínimo el nuevo autobús tendrán que ser en asientos. Dos estarán reservadas para personas con movilidad reducida que utilicen silla de ruedas. El vehículo deberá estar provisto a su vez de una rampa que facilite el acceso a los viajeros con algún tipo de discapacidad.

Quince años de prórroga

La junta de gobierno local aprobó este lunes las nuevas bases de adjudicación, que a lo largo de esta semana serán accesibles en la web municipal. Las ofertas podrán presentarse cuando el anuncio salga publicado en las plataformas de contratos públicos. El anterior concurso había sido convocado en el año 2004, pero entonces quedó sin resolver y se optó por mantener provisionalmente la concesión.

Balance del último ejercicio: cerca de 7.000 usuarios y unos 5.000 euros de recaudación

El Ayuntamiento aplica en la actualidad dos tarifas diferentes a los usuarios del bus urbano. La ordenanza fiscal contempla un precio genérico de 0,90 euros por recorrido, que se rebaja a 0,65 euros en el caso de los viajeros que adquieren bonos. Esta última posibilidad está al alcance de los pensionistas y de los jóvenes que presentan el carné de estudiante. Según datos municipales, la recaudación por venta de billetes a lo largo del pasado año supuso una recaudación de algo más de 5.000 euros.

El presupuesto municipal cubrirá a partir de ahora lo que se debería recaudar por la venta de billetes. «De telo, mellor potencialo e poder dispor dun bus moderno. Queremos que cumpra un fin social ao tempo que axude a concienciar sobre o uso do transporte público», explica el alcalde, que ayer desveló el acuerdo adoptado el día antes en la junta de gobierno local.

La gratuidad del autobús urbano, subraya Tomé, no será obstáculo para que se busquen fórmulas para hacerlo más funcional. Paradas y rutas -detalla- «poderán modificarse en colaboración coa empresa e de acordo coa demanda».