Un estudio recupera la memoria de un antiguo miembro de la Resistencia francesa y víctima del nazismo
07 mar 2019 . Actualizado a las 07:55 h.La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica hizo recientemente un llamamiento para intentar localizar a familiares de varios naturales del sur lucense que estuvieron presos en el campo de concentración nazi de Mauthausen, cuya historia es casi desconocida. También está poco divulgada la del ferroviario monfortino Julio Garci-Caballero Quintano, que formó parte de la resistencia francesa y murió en el campo de concentración de Buchenwald. Su nombre aparece en el libro Españoles deportados a los campos nazis (1945-1945), editado en el 2006 por el Ministerio de Cultura, pero es mencionado erróneamente como oriundo del municipio alicantino de Monforte del Cid.
Sin embargo, Julio Garci-Caballero era natural de Monforte de Lemos, según indica el abogado monfortino José Antonio Cardelle, que localizó su partida de nacimiento en el registro civil de este municipio e investigó su vida, a la que dedicó un estudio que fue publicado en la revista Cuadernos Republicanos, editada en Alcalá de Henares. De acuerdo con sus averiguaciones, Julio Garci-Caballero nació el 23 de octubre de 1906 en la calle del Progreso -actual calle de A Coruña-, en una familia con raíces en Madrid, Cádiz, León y Valladolid.
Factor de los ferrocarriles
Cardelle señala que no consiguió encontrar información sobre los primeros años de la vida de Garci-Caballero en Monforte, pero sí se sabe que trabajó como factor en la antigua Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, en la que también estuvieron empleados su padre y su hermano. En plena Guerra Civil, en julio de 1937, su nombre apareció en el diario oficial del Ministerio de Defensa Nacional del gobierno republicano, donde es mencionado como «auxiliar técnico», con graduación equivalente a la de capitán. Por entonces estaba casado con Anita Morales Lozano, tenía tres hijas, y su domicilio estaba en el municipio valenciano de Benetússer.
Con la caída de la República, la familia de Garci-Caballero buscó refugio en Francia. Su mujer y sus hijas fueron acogidas en casa de una hermana de ella que estaba casada con un francés, pero el ferroviario monfortino fue internado en el campo de refugiados de Le Barcarès, en el departamento de Pirineos Orientales. Algo más tarde, en julio de 1939, fue destinado al conocido campo de internamiento de Argelès, donde las autoridades franceses de la época concentraron a muchos refugiados españoles. Posteriormente fue integrado en una compañía de trabajadores extranjeros y realizó labores agrícolas en Villeneuve-Saint-Georges, en la región de Isla de Francia.
Desaparecido en un bombardeo en febrero de 1945
Según las investigaciones realizadas por José Antonio Cardelle, el ferroviario monfortino pudo mantener contacto con su familia mientras perteneció a la compañía de trabajadores extranjeros. Durante esa época colaboró con la Resistencia francesa, por lo que fue detenido en el 27 de junio de 1941 y enviado al campo de prisioneros de Compiègne, en la región de Picardía. Allí estuvo casi tres años hasta que en enero de 1944 fue enviado al campo de Buchenwald como integrante de una expedición de 1.947 deportados, en su mayoría miembros de la Resistencia.
Como otros prisioneros del campo, Julio Garci-Caballero fue obligado a trabajar en la fábrica de armamento Gustloff-Werke, en la cercana ciudad de Weimar. Allí se encontraba cuando las fuerzas aliadas bombardearon estas instalaciones industriales el 9 de febrero de 1945, causando la muerte de varios cientos de deportados. El monfortino fue consignado como desaparecido en un libro de registros del campo de concentración, pero nunca volvió a ser visto. En la localidad de Villeneuve-Saint-Georges, donde se quedó a vivir su familia, su nombre figura como «Garci A. Caballero» en un monumento a los resistentes y las víctimas del nazismo.