El Ribeira Sacra ganó dos derbis y el CV Korbis se impuso en uno

La Voz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CEDIDA

13 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Este fin de semana fue el de los derbis locales del volei monfortino. Los equipos del Ribeira Sacra y del Korbis se enfrentaron en tres partidos, y dos victorias fueron para los primeros y una para el Korbis.

Uno de los encuentros que despertó más expectación -se notó con la afluencia de bastantes aficionados en las gradas del pabellón de A Pinguela- fue el choque de infantiles. En este partido se impusieron las jugadoras del Korbis por 3-0 (25-15, 25-18 y 25-9). Este derbi local fue muy disputado. Las jóvenes promesas de ambos equipos lo dieron todo en la cancha. Los dos primeros sets fueron igualados y el tercero lo dominaron claramente las deportistas del Korbis.

Los derbis de la Segunda División cayeron del lado del Ribeira Sacra. En la categoría juvenil, las jugadores de Manolo Martínez derrotaron a las del Korbis por 0-3 (4-25, 20-25 y 11-25). En este encuentro, las tornas solo se igualaron en el segundo set, ya que tanto el primero como el tercero apenas tuvieron historia.

El 0-3 también se repitió a favor del Ribeira Sacra en el derbi cadete femenino. Las jugadoras de Martínez se impusieron por 21-25, 24-26 y 13-25. Este encuentro hubo más igualdad, sobre todo en los dos primeros sets. Al igual que sucedió en el encuentro de las juveniles, el tercer set apenas tuvo color, ya que las deportistas del Korbis bajaron rápido los brazos. Estos tres partidos demostraron el gran protagonismo que tiene el voleibol en Monforte, un deporte que practican más de doscientas jugadoras.

La jornada

El equipo sénior del Korbis continúa por la senda de los triunfos. Este fin de semana se impuso al Zalaeta por 3-2 (23-25, 26-24, 25-20, 21-25 y 15-11). Este fin de semana comenzaron las competiciones de Tercera División, en las que el Korbis salió airoso.

Las jugadoras cadetes ganaron al Maniotas por 3-1 (22-25, 25-17, 25-15 y 25-14), mientras que las infantiles hicieron lo propio ante el mismo equipo. Eso sí, el marcador en esta ocasión fue más abultado y reflejó un inapelable 3-0 (25-11, 25-8 y 25-3).