¿Vuelve el lobo a rondar la estación?

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS CORTÉS

Las aspiraciones de Ourense sobre las mercancías ferroviarias levantan ampollas por el precedente del AVE

01 oct 2018 . Actualizado a las 20:45 h.

El lobo del desmantelamiento parece rondar desde hace tiempo la estación de ferrocarril. Y de tanto avisar que viene, la advertencia suele caer en saco roto. Pasó con la marcha del puesto de mando a Ourense, tras muchas denuncias y no menos desmentidos. También cuando se oficializó la entrada del AVE por esa ciudad, que convirtió en papel mojado todo un Plan Director de Infraestructuras. Hay quien piensa que podría pasar lo mismo con las mercancías ferroviarias, teórica contrapartida para Monforte por ese cambio de planes. Los empresarios de Ourense no se conforman con el AVE y el cuento del lobo vuelve a oírse en la estación.

La polémica está servida. El vicepresidente de los empresarios ourensanos la puso en bandeja en un foro sobre el corredor atlántico y su conexión con los puertos del noroeste celebrado recientemente en Gijón. Según unas declaraciones de las que se hizo eco inicialmente el diario La Región, José Manuel Díaz abogó en esta ciudad asturiana porque la provincia de Ourense sea «nudo de entrada de mercancías para el resto de Galicia, como ya lo va a ser del tráfico de pasajeros con la llegada del AVE».

La respuesta de la Confederación de Empresarios de Lugo (CEL) llegó poco después. «Ya hay una inversión realizada y una importante infraestructura logística en Monforte, el puerto seco, que si se dejara sin uso sería cuanto menos difícil de entender», advierte el secretario de la comisión de infraestructuras de esta organización, Tito Valledor.

Sembrar dudas sobre la condición de Monforte como nudo logístico, argumenta Valledor, solo conduce a disputas «que en nada benefician ni a las propias localidades enfrentadas, ni en general a las empresas gallegas, que lo que quieren es contar cuanto antes de las infraestructuras necesarias para garantizar su futuro».

El portavoz de la CEL manda recado además por la decisión sobre la entrada del AVE: «Ya en su momento se formalizó, incomprensiblemente, la entrada del AVE por Ourense, en lugar de por Monforte, atendiendo a decisiones políticas que a todas luces no se pueden entender si se considerasen seriamente los criterios de racionalidad en la vertebración del territorio y en la inversión económica».

Boinas y birretes

En los mentideros políticos se dice que el desenlace de la entrada del AVE tuvo mucho que ver con el pulso entre boinas y birretes que vivía el PP gallego cuando Fomento estudiaba el trazado idóneo. Nazario Pin, por aquel entonces alcalde de Monforte, no dio la espalda al cuiñismo. Por el contrario, su homólogo de Ourense, Manuel Cabezas, vio en Rajoy un político de futuro. Acertó y también salió victorioso de la pugna por el AVE.

La CEL defiende que la decisión sobre el nudo logístico de Monforte «está ahí y no se puede cambiar». Pero las aspiraciones de Ourense para capitalizar las mercancías ferroviarias no son nuevas. Fomento barajaba esa posibilidad en un documento interno que trascendió en el año 2009, con José Blanco al frente del ministerio. El monfortino José Luis Cachafeiro, secretario general de Transportes, supervisaba la elaboración del estudio.

Severino Rodríguez había ganado para el BNG la alcaldía de Monforte cuando se supo de ese informe. En aquella etapa, el PSOE necesitaba de los votos del Bloque en Madrid. El portavoz de los nacionalistas en el Congreso, Francisco Jorquera, se apresuró a pedir cuentas al Gobierno en la Cámara Baja. Nada más se volvió a saber del polémico borrador.

Un fracaso que en su día quiso verse como oportunidad

La Confederación de Empresarios de Ourense no estuvo presente en el foro organizado el pasado mes de marzo en O Barco por el Eixo Atlántico para reclamar la conexión del eje Monforte-León-Palencia con el corredor europeo de mercancías ferroviarias. Las aspiraciones ourensanas para capitalizar la logística de este tipo de transportes motivaron en los últimos días numerosas reacciones de rechazo. Además de la CEL, la federación de asociaciones vecinales de Lugo salió en defensa de las opciones de Monforte. También diputados lucenses del PP y En Marea pidieron en el Congreso que el Ministerio de Fomento se defina.

La pérdida de la alta velocidad se tomó en su momento en Monforte con cierta filosofía. Partidos y sindicatos prefirieron ver en aquel traspiés una oportunidad para canalizar las mercancías ferroviarias. Fraga alimentó sus esperanzas con el proyecto del puerto seco. Pero cuatro años después de su inauguración, ni llegaron empresas ni se produjeron cambios sustanciales en las líneas ferroviarias.

«Non entendemos como infraestruturas novas como o porto seco, con 146.000 metros cadrados, están abandonadas, téndose producido mesmo roubos de cobre da iluminación», denuncia la plataforma en defensa del ferrocarril constituida días atrás en Monforte. En su manifiesto fundacional, reclama inversiones para que la conexión con el corredor europeo no sea papel mojado. Sin ellas, avisa por su parte el Eixo Atlántico, la plataforma logística puede derivar en otro polígono «non nato».